Artículo extraído del semanrio Tribuna de los Trabajadores del Partido Obrero Independiente Democratico (Francia)

     En tres horas y en cuatro capítulos de una emisión intitulada “el Trotskismo”, France Culture realiza una hazaña: nunca es otorgada la voz a los militantes, quienes en el 2023, combaten bajo la bandera del trotskismo, por la IVa Internacional fundada por León Trotsky.

   Para el realizador Thomas Legrand, el trotskismo pertenece al pasado. Tratándose de un pasado muy antiguo -de antes de 1940-, solicita las explicaciones clarificadoras de Jean-Jacques Marie sobre la revolución rusa y sobre el entrismo, y nos propone la revisión de documentos sonoros como los discursos de Trotsky o las entrevistas de Elisabeth Poretski, de Marcel Body o de Maurice Nadeau.

   Las cosas se echan a perder cuando aborda el tema de lo que sucedió después de la guerra. Se privilegian los testimonios como el de Didier Leschi, quien frecuentó brevemente la corriente pablista hace cuarenta años. Transformado hoy en día en prefecto de la Va República y director general de la Oficina francesa de la inmigración y de la integración (OFII), denuncia las supuestas faltas a la democracia de Lenin y de Trotsky durante la guerra civil y la revolución rusa. Sobre las cuestiones de democracia, este hombre de Macron vaya que conoce…

   Legrand no esconde su simpatía por el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA, heredera del pablismo, ndlt), y su hostilidad hacia la corriente que la prensa designa como “trotskista-Lambertista”, de la cual la corriente TCI del POID es heredera. Está en su derecho. ¿Pero eso lo autoriza a fabricar falsedades, en particular sobre la posición de Pierre Lambert sobre la escisión sindical? ¿le autoriza a designar a éste último como “el muy misterioso Pierre Lambert”? ¿le autoriza a ponernos en entredicho por nuestra pretendida “paranoia” y “esquizofrenia”?

   Legrand no inventa en realidad mucho. Como lo haría antes el general estadounidense del siglo XIX, quien no veía un buen indio que no fuera un indio muerto, Legrand no conoce “trotskistas” frecuentables que los ex trotskistas que encuentra al alcance de la mano. En el micrófono de Legrand, los ex se atropellan entre ellos: los hay quienes terminaron en el Partido socialista o en la Francia insumisa, o en la derecha, o en el mundo de los negocios, incluido ese ex dirigente del NPA que llegó para decir que la revolución proletaria no está ya a la orden del día.

   Pregunta: Ya que el trotskismo no es de actualidad, ¿por qué movilizar medios tan importantes para convencer al escucha?

   Aunque no les guste a los Legrand y a los de su tipo -y son muchos-, el trotskismo vive y combate por la revolución mundial. Lo reivindicamos alto y fuerte: somos partidarios de León Trotsky, quien no ha hecho otra cosa que prolongar el combate de Lenin, quien al igual prolongaba el combate de Marx para terminar con el sistema capitalista podrido que conduce a la humanidad a la guerra y a la decadencia.

   No pudiendo contar con otros para darnos la palabra, nosotros nos la damos nosotros mismos.

   Volveremos sobre la actualidad del combate por el trotskismo en el próximo número de nuestro periódico.

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