Ha fallecido el camarada Francois de Massot

Francois de Massot (1932-2023)

   Nuestro camarada Francois de Massot nos ha dejado este 2 de octubre. Francois se había adherido a la IVa Internacional a la edad de18 años, en 1950. Desde esa fecha, y después de los setenta y tres años que han pasado, actuó constantemente como un combatiente de la IVa Internacional, defendiendo bajo cualquier circunstancia su programa y la necesidad de su construcción.

   Cuando se adhiere al trotskismo, Francois había sido apenas excluido de las Juventudes Comunistas y del PCF, en los cuales había participado dos años antes. Poco después sitúa su combate bajo el marco que sería el suyo por el resto de su vida, ese al que llamaría y hacía recordar con insistencia y bajo toda circunstancia: la unidad mundial de la lucha de clases. Para Francois, no había ninguna separación entre las tareas de construcción del partido en la lucha de clases en Francia y las tareas de construcción a escala internacional.

   Desde el momento en que adhiere a la IVa Internacional, participa en las brigadas de jóvenes que viajan a Yugoslavia como respuesta a la iniciativa de la organización trotskista francesa. No se trataba de apoyar a Tito (la IVa Internacional no era titista), pero su presencia al lado de los trabajadores y los jóvenes en Yugoslavia expresaba el rechazo de ceder a los diktats de la burocracia estalinista quien, desde el Kremlin, denunciaba como fascistas a todos aquellos que no se plegaban a sus exigencias.

   Fiel a la IVa Internacional, a su programa, y rechazando en todas circunstancias ceder frente al aparato internacional del Kremlin, Francois se colocó de manera muy natural al lado de la mayoría de la sección francesa durante la crisis de 1950-1953. Esta mayoría que, con Bleibtreu y Lambert, rechazaron los diktats de los partidarios de Pablo que querían prohibir la libre discusión en la IVa Internacional e imponer a la sección francesa su sometimiento a la dirección del Partido Comunista Francés.

   Este compañerismo con el camarada Lambert lo acompañará toda su vida, lo que no impedirá de ninguna manera la expresión de desacuerdos o de matices que fueron, en conformidad con nuestras tradiciones, libremente debatidas.

   En 1958, cuando el trotskismo queda reducido a su mínima expresión en Francia, un puñado de militantes combaten por la continuidad, y Francois entra al comité central de la organización. Desde esta fecha, y continuamente durante sesenta y cinco años, participará en la dirección de la sección francesa y de la Internacional hasta el último día de su existencia.

   Repitámoslo, las tareas en Francia y las tareas de la Internacional están siempre combinadas para Francois.  Se vincula a esos jóvenes que, en la época de la guerra de Argelia, rehúsan la capitulación del Partido Socialista frente la burguesía colonialista y posteriormente frente a De Gaulle, buscando la vía del combate antiimperialista en el marco de la constitución del Partido Socialista autónomo de esa época.

   En los años 1960, participará en la construcción de la Organización Comunista Internacionalista, que echa raíces en la clase obrera en la región de Nantes, ligándose con los militantes de la región, esos mismos que habrían de jugar un papel decisivo en el desencadenamiento de la huelga general, y participando en la organización de los comités de huelga, al tiempo que incluía en esa actividad el reclutamiento a la IVa Internacional. Es por otra parte sobre la base de esta experiencia que escribirá en nombre de la organización el libro La huelga general de 1968, obra que la Tendencia Comunista Internacionalista (TCI) acaba recientemente de volver a publicar. Un libro que permite aun hoy, a cincuenta y cinco años de distancia, combatir sobre un eje obrero frente a la política de traición de los aparatos en la huelga general.

   Para Francois, esta actividad era indisociable de su compromiso en el plano internacional, dando seguimiento si jamás relajar su interés en los procesos de la clase obrera británica, las luchas en el seno del Labour Party y en los sindicatos, y los poderosos movimientos de huelga de la clase obrera en ese país. Era también protagonista en el difícil combate por reconstituir la IVa Internacional en los Estados Unidos, sin medir ningún esfuerzo para ayudar al reagrupamiento de militantes trotskistas después del naufragio de lo que fue hasta hacía poco la sección de la IVa Internacional, el Socialist Workers Party. Se vio interesado y activo en la discusión sobre el terreno con militantes de Perú, de África del Sur, de Hong Kong o de España, de Pakistán, de China, de Bangladesh… en todos los continentes, Francois fue para generaciones enteras de militantes obreros y de trabajadores la estampa viva de la IVa Internacional. Hizo, con su fidelidad a los principios y su profundo conocimiento de la teoría y también con ese arte de la pedagogía que era el suyo, múltiples explicaciones sin cese y sin descanso para convencer.

   Francois era también un redactor infatigable, ya sea para las revistas de la Internacional, en la Tribuna Internacional hasta hace poco, La Verdad, o incluso en Informations Ouvrieres, donde ocupará la responsabilidad durante muchos años alrededor de la huelga general. Y en el último período, en los órganos del Comité de Organización para la Reconstitución de la IVa Internacional y en Tribune des Travailleurs.

   En la última gran crisis que golpeó a la IVa Internacional, una vez más, Francois, sin la menor vacilación, se colocó del lado de la continuidad y de la fidelidad al programa. Antes incluso de que esta crisis dislocara la IVa Internacional, en las discusiones internas de la organización en Francia como en el plano internacional, Francois había tomado posición contra la corriente liquidadora que, en los años 2010, después de la desaparición del camarada Lambert, atacaba abiertamente la existencia misma de la IVa Internacional. Un hilo conductor une al joven Francois de Massot quien, a principio de los años 50´s combatía el Pablismo liquidador con, aquel que, sesenta años más tarde, combatía a los liquidadores de la IVa Internacional.

   Cuando la crisis golpea a la IVa Internacional, tomará como antaño su bastón de peregrino para impulsar la venta de Tribune des Travailleurs en la ciudad de Dijon, participando en la construcción de la organización en la región, interviniendo en los círculos de estudios marxistas y en las conferencias de cuadros. Sus intervenciones en los congresos marcaron a los militantes de todas las generaciones.

Daniel Gluckstein y Olivier Doriane.

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