Articulo extraído de Tribuna de los Trabajadores #412

   Han tenido lugar gigantescas manifestaciones populares de solidaridad con el pueblo palestino. A las consignas dirigidas contra Israel y el imperialismo, se añadió el rechazo hacia los regímenes árabes.

   En Marruecos, decenas de miles de trabajadores manifestaron en Rabat el 15 de octubre, gritando: “el pueblo quiere abrogar la normalización”, es decir, los acuerdos entre la monarquía y el Estado de Israel de diciembre del 2020, bajo los auspicios de Trump, colocando al movimiento marroquí en una posición minoritaria frente a la nación. Nuevos llamados a manifestar el 20 de octubre en todas las ciudades pedían el cierre de la representación diplomática israelita.

   En Argelia, el régimen -que se dice ser el mayor apoyo de Palestina- intentó prohibir las manifestaciones. Pero tuvo que ceder: “Palestina restaura el derecho a manifestarse”, escribe la prensa. El 19 de octubre, en Alger, una multitud inmensa de jóvenes, de sindicalistas de la Unión General de Trabajadores Argelinos (UGTA) y un cortejo visible de mujeres se extendía sobre seis kilómetros, gritando: “El pueblo lo ha decidido: ¡viva Palestina!”

   En Túnez, fue frente a la embajada de Francia que se juntaron los manifestantes, criticando la política de Macron.

   En Jordania, -donde los refugiados palestinos y sus descendientes son mayoría entre la población-, los manifestantes se dirigieron a la embajada de Israel, exigiendo la ruptura de las relaciones diplomáticas instauradas por la monarquía en 1994.

  En Egipto, donde toda manifestación está prohibida por el régimen del mariscal Sissi, muchas centenas de personas esquivaron la prohibición reuniéndose ante un mitin electoral. El régimen egipcio controla el puesto fronterizo de Rafah, al sur de la franja de Gaza, y organiza con Israel desde hace dieciséis años el bloqueo. Un militante palestino nos narra: “Biden vino a proponerle a Sissi borrar la totalidad de la deuda de Egipto si acepta a dos millones de habitantes de Gaza en el desierto del Sinaí ¡para ayudar a Netanyahu a organizar la segunda Nakba!”

De nuestros corresponsales.