Multitudinarias manifestaciones populares se suceden para exigir la retirada el Primer Ministro Ariel Henry, el cual se volvió el símbolo de un régimen fantoche colocado y mantenido en el poder por la administración norteamericana, mientras que el país es abandonado a las pandillas que reinan en todo el país… con excepción de las zonas francas en donde las multinacionales sobre-explotan la mano de obra local. Cinco manifestantes han muerto. Por todo esto, el último número del periódico Haití Libertad denuncia que la administración Biden optó por “la defensa del régimen ilegítimo, del dinero que le es fiel, es el ejecutor más determinado entre las potencias explotadoras (…). Nada sorpresivo, en la medida que el imperialismo es el principal enemigo del pueblo haitiano. Es él, cuyas manos están manchadas de sangre de los pueblos oprimidos, y en tanto que fuerza del mal, quien busca acaparar el control total del país. Le rehúsa al pueblo haitiano el derecho de respirar y de vivir en paz fomentando toda suerte de maniobras para justificar la ocupación o la presencia militar para mantener su régimen en el poder y salvaguardar sus intereses.”

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