De ambos lados del frente, los desertores son cada vez más numerosos, indican los militares ucranianos.
Un grupo de militantes internacionalistas de la ciudad de Kharkova testimonia, a finales de febrero, del número de deserciones de ambos lados del frente.

“Si la banda del Kremlin, teniendo en cuenta los medios de que dispone, trata de hacer creer que sus súbditos van voluntariamente al matadero, “nuestra” banda (el régimen de Zelensky, ndlr) pasó ya a las amenazas contra todos aquellos que no quieren defenderla [a Ucrania -ndlt]. “Cada unidad militar dispone de un equipo de “voceros” que denuncian a los desertores, exigen a las autoridades que sean reprimidos y que procedan a una movilización ampliada”, explica un ciudadano en el grupo de discusión Telegram “Tchisty Kharkiv”.
“A pesar del frío invernal, muchos son nuestros compatriotas que intentan huir de la carnicería cruzando los ríos y las montañas hasta las fronteras. La cadena de televisión TSN reportó el 29 de enero cómo, en la región de Vinnitsa, un habitante de Kharkova de 36 años intentó cruzar nadando el Dniéper (río que es frontera natural entre Ucrania y Moldavia): su esposa lo esperaba del lado de Moldavia. Los guardias fronterizos lo arrestaron y lo condujeron en detención provisional, al lugar donde su suerte estaba desgraciadamente sellada: examen médico y envío inmediato como “carne de cañón” hacia el frente. Un propagandista del régimen declaró: “Es mejo morir con las armas en la mano, en el frente de Kupyansk, antes de terminar de cocinero en Rumanía o de mesero en un café en Moldavia”. Pero en el ejército, están de menos en menos de acuerdo con eso. “Mi marido se mantiene aun moralmente, pero aquellos que no tienen nadie para apoyarlos ya se han rendido. Es por eso que hay tantos desertores en la unidad, gentes que ya no pueden más. Aunque sean de hierro, no son infalibles” admitió Lilia Tsioma, organizadora de una reunión de mujeres en Kryvyi Rih por la desmovilización de los hombres después de dieciocho meses de servicio. Del lado ruso, durante el año 2023, el grupo ruso anti-guerra aconsejó a 727 soldados de “Huye y escóndete en el bosque” para ayudarlos a desertar y ha aportado su ayuda a 235 de entre ellos. Pero únicamente en mes de enero de 2024, las cifras muestran ya 161 y 35 respectivamente. ¿Y cuántos otros desertores ignoran la existencia de este grupo o no han hecho uso de él?” Calificando los regímenes de Putin y de Zelensky de “parásitos que succionan la sangre de los trabajadores” este grupo de militantes ucranianos concluye: “Para que la guerra termine, debemos contar únicamente con lo que viene desde abajo, es decir, sobre los mismos pueblos”

