Artículo extraído del Semanario del Partido de los Trabajadores (Francia) Tribune des Travailleurs #436, 17 de abril de 2014

“Son los iraníes quienes atacaron a Israel”, se atrevió a declarar el ministro de Asuntos Exteriores de Macron, Séjourné, el 14 de abril. Le era necesario justificar la participación francesa en la defensa de Israel, cuando Irán lanzó 300 misiles en la noche del 13 al 14 de abril. “¿es la culpa de Irán?” Los hechos indican lo contrario.

Desde el principio del genocidio en Gaza, Netanyahu ha buscado abrir un segundo frente, multiplicando las provocaciones contra Irán y sus aliados. El objetivo: forzar a los Estados Unidos -quienes lo aprovisionan de armas y medios- a dar un paso más en su involucramiento abierto en la guerra a sus costados.

Evoquemos solo algunos hechos: el 25 de diciembre del 2023, en Damasco (Siria), un bombardeo israelita provoca la muerte de un general iraní. El 20 de enero en Damasco, otro bombardeo mata a cuatro altos responsables militares iraníes. El 1° de abril, también en Damasco, el fuego israelita alcanza al consulado iraní, dejando dieciséis muertos entre los cuales muchos dirigentes militares iranís.

Según el “derecho internacional”, invocado por las grandes potencias imperialistas (cuando les conviene), bombardear una representación diplomática está prohibido por la convención de Viena. ¡Imaginemos un solo instante que haya sido Irán quien bombardeara un consulado israelita! Pero ni Biden, ni Macron ni la Unión Europea protestaron contra el bombardeo del consulado.

Los Estados Unidos afirmaron en cambio que no habían sido “prevenidos” por los israelitas. Sobreentendido: la iniciativa venía solamente de Netanyahu. Las autoridades iranís amenazaron entonces que responderían, antes de haber lanzado 300 misiles y drones… de los cuales el 99% fueron interceptados por Israel con la ayuda de los ejércitos occidentales y los regímenes árabes.

«Militarmente, los iranís hicieron todo para que su respuesta fracasara. Previnieron a los Estados Unidos, directamente o indirectamente, a través de sus contactos en Omán. Le dejaron todo el tiempo a Israel para hacerse de una especie de paraguas con ayuda estadounidense, quienes habrían de interceptar los drones. Irán quería hacer llegar un mensaje, pero no una guerra abierta”, explica un periodista del Monde en France Inter del 15 de abril.

El jefe de la diplomacia iraní no vaciló en invitar a los países occidentales a “valorar la mesura de Irán durante los últimos meses” (15 de abril). “después de esta secuencia de ataque frontal, nota RFI el 15 de abril, Irán dijo: “No podemos quedarnos ahí”. Y Washington explica a Israel: “No puede ser el ir más lejos”

Y esto en la medida, añade France Inter del 15 de abril, en que “los iraníes saben que los estadounidenses no quieren entrar en una nueva guerra en el Medio Oriente. Ellos están más en la óptica de desviarse hacia Asia.” … es decir, en sus preparativos de guerra contra China.

Luego entonces, ¿quién busca provocar la guerra contra Irán? El periodista israelita Gideon Levy acusa, en Haaretz del 14 de abril: “si Irán lanzara un ataque serio contra Israel, la responsabilidad recaería en aquellos que aprobaron los asesinatos perpetrados en Damasco”. Es decir, a Netanyahu y su gobierno genocida.

Dominique Ferré