Francia: La unidad del combate por la paz

Editorial de La Tribune des Travailleurs 439, semanario del Partido de Trabajadores (Francia)

Por Daniel Gluckstein

Portada del número 439, 7 de mayo de 2024

El próximo 2 de junio, en la tribuna del mitin internacionalista organizado por el Partido de los Trabajadores, estarán lado a lado un militante ruso opuesto a la guerra organizada por Putin, un militante ucraniano opuesto a la guerra organizada por el gobierno de Zelensky y la OTAN y un militante palestino que combate por una única Palestina laica y democrática en todo el territorio histórico de Palestina.

Esta presencia expresa la unidad del combate por la paz, ya que es una sola guerra que, bajo formas diferentes, emprende el imperialismo. En el Medio Oriente, para mantener el sistema de opresión colonial y de discriminación impuesto al pueblo palestino; y en Europa en donde la muerte y la desolación devastan a los pueblos como consecuencia de la lucha en que se enfrentan dos bloques de oligarcas y de multinacionales ávidos de ganancias y de zonas de influencia.

El combate por la paz y la fraternidad entre los pueblos supone no financiar la guerra, ni de un lado ni del otro. En Francia, eso pasa por esta doble reivindicación: detener la entrega de armas a Israel, no al financiamiento de la guerra en Ucrania. Esas exigencias se oponen al delirio guerrista de Macron, quien no pierde ocasión para entrar en la radicalidad guerrera: “Si los rusos se atrevieran a reventar las líneas del frente, y si hubiera una solicitud ucraniana, lo que no es el caso hoy, deberíamos legítimamente plantearnos la cuestión” de una intervención francesa directa en Ucrania, declaró el 2 de mayo.

Y de precisar: “¿Qué credibilidad tendrían los europeos que, habiendo gastado miles de millones, y que habiendo dicho que es la supervivencia del continente lo que se juega y que como resultado de eso no se dieran los medios para detener a Rusia? Así pues, en efecto, nosotros no debemos excluir nada.” Si entendemos bien a Macron, la amplitud de las sumas invertidas en Ucrania por los gobiernos de la Unión Europea, la OTAN y los Estados Unidos exige un retorno de las inversiones. Para que sus intereses imperialistas ganen en Ucrania, todo deberá ser puesto en obra. Es lo que dice abiertamente el alcalde de extrema derecha de Beziers, Robert Ménard, en apoyo a las declaraciones de Macron: “Estoy dispuesto a que jóvenes hombres y mujeres vayan a morir por Ucrania”.

Las cosas están dichas con toda claridad: los miles de millones están invertidos en Ucrania, y deben generar ganancias por todos los medios.

Esto plantea una cuestión: ¿cómo llamar a aquellos que, desde “la izquierda”, afirman oponerse al envío de tropas, pero que han votado y votan todos los requerimientos de financiamiento de la guerra en Ucrania? En el mejor de los casos, como hipócritas.

 “¡Ni una moneda, ni una sola arma, ni un hombre para la guerra!”: esa consigna teje un vínculo de fraternidad entre todos los pueblos, de Moscú y Kiev hasta Gaza, Washington y Paris.

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