Artículo extraído de La Internacional – Hoja de información del Comité de Enlace Trotskista del Estado Español n° 1 – 24/04/2024

Pedro Sánchez se ha convertido en el campeón de las iniciativas diplomáticas para conseguir que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconozca oficialmente el «Estado de Palestina». Y ello para relanzar la llamada «solución de los dos Estados» de la que se reclaman tanto Sánchez (y los partidos de su coalición de gobierno), como Biden. ¿Puede ser algo positivo para el pueblo palestino, víctima del genocidio de Netanyahu? ¿O se trata de un intento más para salvar la partición de Palestina (y por lo tanto, el Estado sionista), que conducirá a más masacres y tragedias? Para dejar claras las maniobras actuales de Sánchez, volvemos a publicar algunos extractos de la declaración del CORCI del 14 de octubre de 2023.

“Hace setenta y cinco años que la guerra devasta la región. No comenzó el 7 de octubre de 2023. Durante setenta y cinco años, el pueblo palestino ha sido expulsado de su tierra, expulsado de sus pueblos, sus hogares destruidos. Durante setenta y cinco años se le ha negado el derecho al retorno y se enfrenta a una colonización que cada vez devora mas tierras palestinas. Sometido a un auténtico régimen de apartheid, de discriminación, opresión y humillación, nunca ha dejado de resistir y combatir Por todos lados hoy, los dirigentes -en particular los de las organizaciones y partidos de «izquierda» que hablan en nombre de los trabajadores- piden a la ONU que abra el camino, dicen, a una «paz justa y duradera».

No obstante, es un hecho: la tragedia actual tiene sus raíces en la Resolución 181 de la ONU, adoptada el 29 de noviembre de 1947. Fue un acuerdo sellado en la ONU entre el imperialismo estadounidense – arrastrando al británico y al francés- y la burocracia de la URSS dirigida por Stalin, el que impuso la partición de Palestina, dividiendo artificialmente su territorio en un «Estado judío» y un «Estado árabe”. Este último no vería nunca la luz del día. Y también es un hecho que en las 83 resoluciones ulteriores de la ONU dedicadas a Palestina nunca se realizó ninguna de las modestas demandas planteadas al Estado de Israel: que se trate del derecho al retorno de los refugiados palestinos (resolución 194) o que se trate de la retirada del ejército israelí de los territorios ocupados en 1967 (resolución 242). Ya que la única resolución que debía tener fuerza de ley es aquella en virtud de la cual las grandes potencias imponían la partición a todos los habitantes de Palestina, árabes y judíos. La Nakba de 1948 y todas las masacres cometidas desde entonces (sea cual sea la religión o la nacionalidad de las víctimas) son la consecuencia directa de esta partición.

La espiral infernal de la guerra que se extiende sin cesar y se generaliza debe ser quebrantada. Y la única fuerza social capaz de romperla son los trabajadores del mundo. Los partidarios de la reconstitución de la IV Internacional, al igual que muchos militantes, grupos y organizaciones del movimiento obrero internacional, consideran que no hay nada más urgente que exigir el cese inmediato de los bombardeos y el levantamiento del bloqueo sobre Gaza.

Más allá de estas exigencias inmediatas, los partidarios de la reconstitución de la IV Internacional reafirman que es necesaria una solución democrática en Palestina. Evidentemente, corresponde al pueblo palestino decidir cómo alcanzarla. Por su parte, los partidarios de la reconstitución de la IV Internacional reafirman la posición que nuestra corriente nunca ha abandonado. La posición que la IV Internacional afirmó cuando tuvo lugar el voto de la ONU en 1947: “La IV Internacional estará en la vanguardia del combate contra la partición, por una Palestina unida e independiente, en la que las masas determinarán soberanamente su destino con la elección de una Asamblea constituyente. (…)” (Editorial de la revista IV Internacional, noviembre-diciembre 1947”

Podéis leer en totalidad este documento (y muchos otros) solicitando a los militantes del Comité de Enlace el folleto «La Cuarta Internacional y Palestina».