Extraído de La Internacional – Hoja de informacióndel Comité de Enlace Trotskista del Estado Español n° 1 – 24/04/2024

¡NI UN CÉNTIMO NI UN ARMA NI UNA PERSONA PARA LA GUERRA!

El 14 de abril, 93 aniversario de la proclamación de la República, el Presidente Sánchez publicaba en la red social X que el Gobierno de España condenaba el ataque de Irán producido horas antes “ … como ha condenado y condenará siempre toda forma de violencia que atente contra la seguridad y el bienestar de civiles inocentes” y unas pocas horas después lo hacía el Ministro de Asuntos Exteriores porque “… constituyen un paso muy grave hacia la escalada regional”. La Ministra de Defensa ha declarado unos días después en el foro Wake up Spain que “… Invertir en Defensa es invertir en paz. Invertir en disuasión es invertir en paz” añadiendo su agradecimiento a los miles de militares españoles que trabajan en “zonas de conflicto”. Antes, el 13 de marzo, la página web de la Presidencia del Gobierno informaba del encuentro entre Sánchez y las empresas del sector de la defensa del Estado español, en donde reiteró “... el apoyo de España a Ucrania” señalando que “… la industria de defensa española… es clave para hacer frente a las necesidades urgentes del ejército ucraniano”. De hecho se está negociando con Ucrania en la actualidad un acuerdo que llaman de “seguridad”.

Por tanto, el gobierno defensor de la “guerra de liberación” de Ucrania y del “derecho a la autodefensa de Israel” y la existencia de los dos estados, que se somete a los requerimientos de EEUU en la ONU, la OTAN y la UE, que ha apoyado en la UE los nuevos créditos de guerra a Ucrania de 50.000 millones, que ha enviado cerca de 3.000 soldados en diferentes misiones al extranjero, que da apoyo e impulso a la industria armamentística “Made in Spain”. Un gobierno que no rompe relaciones diplomáticas con Israel y en noviembre autorizó el envío de material bélico después de negarlo varias veces. Ese mismo gobierno hace declaraciones “… contra toda forma de violencia…”, pronunciándose contra la escalada militar y erigiéndose en defensor de las vidas de los inocentes y en garante de la paz.

¿Cuál es, sin embargo, la cruda realidad? Que la guerra de Ucrania no es de liberación. Es una guerra imperialista que no tiene nada que ver con los intereses de la población trabajadora, al contrario, son nuestros hermanos y hermanas de clase rusos y ucranianos los que mueren por miles en el frente como consecuencia de las políticas de guerra y saqueo de EEUU y sus aliados por un lado, y de Rusia por el otro. En cuanto al Estado español, el gobierno PSOE-Sumar se somete a las órdenes de todas las instituciones del Imperialismo. Ese sometimiento es a su vez un ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y a la lucha por establecer lazos de fraternidad entre las naciones que componen el Estado español. Para hacer la guerra en el exterior es necesario hacer una guerra en el interior.

Pero las manifestaciones aquí y allá contra la guerra, la demanda sentida por la gran mayoría de ruptura de relaciones diplomáticas con Israel y el cese del envío de armas, la defensa de las reivindicaciones, la resistencia más o menos abierta, hace que el mismo gobierno penda de un hilo, que no tenga las manos libres. Al mismo tiempo, en organizaciones como Sumar y Podemos la presión es enorme, en el primer caso por formar parte del gobierno, en el segundo mostrando divergencias a la hora de votar los 50.000 millones para la guerra (dos diputadas votaron en contra y una se abstuvo).

Desde el CETEE nos situamos en un terreno de independencia de clase, contra la guerra imperialista y la guerra interior, por la requisición de los miles de millones destinados a la guerra para que sean empleados en la cobertura de las necesidades de la población trabajadora, por la retirada de las tropas. Por el cese del envío de armas y suministros a Israel y la ruptura diplomática con el estado sionista. Sobre esta base llamamos a los y las trabajadore/as, jóvenes y oprimidos a desarrollar esta campaña con nosotros/as.