Tareq S. Hajjaj, miembro de la Unión de Escritores Palestinos en Gaza, escribió un artículo sobre el nuevo crimen de guerra israelita en el campo de refugiados de Nuseirat para Mondoweiss, sitio internet estadounidense, el 9 de junio. Por nuestra parte publicamos algunos extractos.

Un crimen, un genocidio que exige una sola respuesta: ¡ruptura inmediata de toda relación diplomática, militar y económica con Israel!

La masacre israelita del campo de Nuseirat, para liberar a cuatro prisioneros israelitas detenidos por facciones de la resistencia en Gaza, comenzó a las 11am del 8 de junio. Aun cuando las escenas de palestinos corriendo para resguardarse hubiera podio parecer tristemente familiares, esta invasión era deferente a todas aquellas que tuvieron lugar en la banda de Gaza.

Esta vez, los militares israelitas estaban vestidos con ropa civil, conduciendo vehículos palestinos y se desplazaban disfrazados entre la población. Sin advertencia de evacuación ni orden del ejército de huir, las personas fueron sorprendidas por las fuerzas especiales y los tanques israelitas. Un gran número de fuerzas especiales escondidas entre la población salieron a la luz hasta los momentos del inicio de la operación mortal, mientras que otros tomaron por asalto la zona a bordo de automóviles cargados de maletas, automóviles parecidos a los de las personas desplazadas, con colchones, almohadas, cobijas y bolsas.

Cuando los Palestinos los descubrieron, los soldados rápidamente llamaron por refuerzos, y helicópteros, aviones caza, artillería y tanques aparecieron repentinamente. Aviones de reconocimiento y soldados de infantería comenzaron entonces a cometer las masacres contra la población civil.

La intensidad de los bombardeos y de los disparos advirtió rápidamente a los habitantes de que una masacre se estaba llevando a cabo. Dejaron sus casas y bajaron a las calles corriendo en búsqueda de algún lugar seguro, que no encontraron. La operación israelita mató a 274 Palestinos, 64 de ellos niños, e hirió a 689 en total. (…) Mientras que el mundo entero celebraba la liberación de cuatro rehenes israelitas en la franja de Gaza, y que los medios se concentran en sus vidas, su libertad y la felicidad de sus familias, apenas si se mencionó el número de víctimas palestinas y tampoco se tiene en cuenta del hecho de que cada una das personas asesinadas deja detrás de ella a una familia en duelo. (…)

Muchos Palestinos publicaron fotografías y videos de la escena de Nuseirat que confirman los testimonios recogidos por Mondoweiss. Se ve a un vehículo de las fuerzas especiales israelitas penetrar en el campo al principio de la invasión, seguido de bombardeos ciegos en modo de cobertura de apoyo. (…)

Youssef, un niño de 11 años, se encuentra sentado en el hospital Nasser de Khan Younis donde fue enviado para recibir atención médica. Su rostro está ensangrentado y sus ojos inflados color rojo después de que fue extraído de los escombros de su casa en Nuseirat. Dice no saber cómo escapó a la muerte. (…) “Me quedé bajo los escombros durante horas. No pensé un solo instante que saldría vivo. Bajo los escombros, era la muerte. Pienso que no olvidaré ni me restableceré de esos momentos”.

Tareq S. Hajjaj