Comunicado de Partido de los Trabajadores del Domingo 30 de junio de 2024

¡El 7 de julio, ni un voto para la extrema derecha, ni un voto para los partidos capitalistas! ¡Ruptura obrera!

Enorme derrota del presidente Macron, de sus ministros derrotados, de sus candidatos vencidos: es un rechazo total a su política anti obrera, a las reformas de las jubilaciones, del seguro por desempleo, de la escuela; rechazo total de su política de guerra con las centenas de millones de créditos de guerra para la guerra en Ucrania y de armamento de Israel que continúa aplicando su política de genocidio; rechazo de su ley racista “inmigración”, que abre el camino al Rassemblement National.

Esta derrota de Macron se acompaña de un progreso, sin precedente, del Rassemblement National. ¿Por qué? La presidencia de Macron se inscribe en una continuidad, en la de los veinticuatro últimos años, desde 1981, en la que los partidos de izquierda, que constituyen hoy día el Nuevo Frente Popular, han participado en el poder. Veinticuatro años durante los cuales se han negado a comprometerse en la vía de la ruptura con el sistema capitalista de explotación y de opresión con los planes dictados por la Unión Europea.

Una parte de la población ha concluido que el Rassemblement National puede abrir otra perspectiva. Es una ilusión mortal. El Rassemblement National, es la política de Macron en peor contra los trabajadores, los servicios públicos, la laicidad, las jubilaciones, además con la designación de los trabajadores inmigrados y de los ciudadanos franceses, hijos de la inmigración, como responsable de todos los males. Este discurso favorece las agresiones racistas que van de la mano con los ataques, cada vez más numerosos, contra los militantes sindicales y sus oficinas.

Los trabajadores y los jóvenes no pueden hacer ninguna concesión a este discurso de división a únicamente sirve al patrón. Ninguna concesión a esos que quieren provocar el enfrentamiento entre dos sectores de la clase obrera en función de sus orígenes, o de su religión. Ninguna concesión a esos que tratan de dividir al pueblo trabajador en un mosaico de comunidades.

Existe una sola clase obrera, una sola juventud, unidad en sus derechos imprescriptibles e indivisible.

Al participar numerosamente en las elecciones, los trabajadores y la juventud expresaron su voluntad de impedir el progreso del Rassemblement National, en particular en los barrios obreros y populares.

  ¡El 7 de julio, el Rassemblement National puede y debe ser derrotado!

  ¡Ni un solo voto para ninguno de los partidos capitalistas! ¡(RN, macronistas, Republicanos…)!

No es la primera vez. Nos hicieron lo mismo en 2002, en 2007. En 2022, nos llaman a votar Macron, para hacer barrera a la extrema derecha. El resultado: lejos de hacer barrera a la extrema derecha el voto por Macron abre la vía a la política de Macron que ella misma abrió el camino a la extrema derecha

Los trabajadores quieren cerrar el camino a la extrema derecha. Lo harán, a su modo, en su terreno. Agrupándose en torno a sus reivindicaciones, con sus organizaciones sindicales independientes

¡Si al bloqueo del camino al Rassemblement National! Para lograrlo es urgente instaurar una verdadera política de ruptura. La ruptura no es simplemente una palabra en un programa. La ruptura implica el aumento general de salarios, el bloqueo de los precios, la escala móvil de salarios y la recuperación del perdido poder de compra. La ruptura quiere decir confiscar los créditos para la guerra, las ganancias capitalistas y los dividendos entregados a los accionaros, con el objetivo de dedicarlos a la vivienda, a la escuela, a los hospitales, la ruptura quiere decir derogación de todas las reformas reaccionarias del gobierno. ¡La ruptura significa: ¡ni un centavo, ni un arma, ni un hombre para la guerra en Ucrania! La ruptura es la, es la ruptura de toda relación con el Estado genocida de Israel y poner un alto a toda entrega de arma.

Esta ruptura es la propia acción de los trabajadores y su movilización que permitirá imponerla.

Para el Partido de los trabajadores, defender la democracia no es defender las instituciones de la V República, elegir cada cinco años un presidente de la República que concentra en sus manos todos los poderes y una Asamblea Nacional maniatada. La democracia, implica que es el pueblo quien define las formas y el contenido social, echando abajo a la Quinta República y eligiendo representantes a una Asamblea Constituyente Soberana.

El Partido de los trabajadores se pronuncia por un gobierno obrero, un gobierno sin la OTAN, sin la Unión Europea, sin Banco Central Europeo, un gobierno sin patrones y sin Macron. Esta es la razón por la cual él no entró en el Nuevo Frente Popular.

Los acontecimientos que han tenido lugar muestran que esos mismos que únicamente tiene la palabra “ruptura” en la boca, son los mismos que le daban la espalda desde hace medio siglo. No obstante, sabemos que los millones de trabajadores y jóvenes que votaron por el Nuevo Frente Popular el 30 de junio y lo harán de nuevo el 7 de julio [segunda vuelta de la elección -ndlt], lo harán por razones que nos son comunes: como nosotros ellos quieren una ruptura real.

Estamos y estaremos con ellos, militantes y electores comunistas, socialistas, insumisos, militantes sindicales de todas las tendencias, para construir un frente único por la ruptura obrera. Salvar y reconquistar la democracia, es asunto de la clase obrera y de la juventud.

¡El 7 de julio, a pesar de no aprobar el programa del Nuevo Frente Popular y sin condiciones, el Partido de los trabajadores llama a votar por los candidatos que son miembros de los partidos del Nuevo Frente Popular! ¡En una palabra: ¡echar a Bardella, echar a Macron, ruptura obrera!