Artículo extraído de Tribuna de Trabajadores (México) #3 septiembre de 2024

El domingo 1 de septiembre se convirtió en una jornada emblemática para el movimiento obrero mexicano, en paralelo a la presentación del último informe presidencial, en 32 ciudades se realizaron marchas y concentraciones, convocadas por el Frente Nacional yo por las 40 horas.
Estas movilizaciones exigieron a los nuevos legisladores la aprobación de la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales
La demanda de reducir la jornada laboral no es nueva en el movimiento obrero mexicano, pero fue en la legislatura pasada que la diputada Susana Prieto, logró hacer pasar una propuesta de reforma constitucional y que está se convirtiera en un dictamen, en espera de su aprobación.
Pero la reforma fue frenada por la propia bancada de MORENA, a petición del presidente López Obrador quien solicitó postergarla hasta después de las elecciones.
Las elecciones ya han sucedido, MORENA y aliados hoy detentan la mayoría calificada en ambas cámaras. Pero, contradiciendo sus propuestas de campaña, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha indicado que no considera la reducción de la jornada laboral como una prioridad inmediata en su gobierno.
Es por ello que la manifestación del 1 de septiembre fue significativa, ya que miles de trabajadores y trabajadoras de todas las edades salieron a las calles a exigir a los legisladores y al nuevo gobierno que se apruebe esta reforma, que cumplan con el mandato que les dieron 52 millones de mexicanos.
México es uno de los países con mayor número de horas trabajadas por semana (45 horas en promedio) y, a su vez, con salarios promedio más bajos en comparación con los países de la OCDE, donde la jornada laboral es generalmente inferior a 38 horas semanales.
La jornada laboral máxima de 48 horas se estableció en la Constitución de 1917 y no ha sido modificada desde entonces.
Un siglo después, el contexto ha cambiado drásticamente con avances tecnológicos y aumentos en la productividad.
El aumento de la productividad y la concentración de riqueza en México han contribuido a una situación en la que los trabajadores enfrentan largas jornadas laborales sin una correspondiente mejora en sus condiciones económicas. En nuestro país, el 67% de los ingresos generados por la actividad económica se quedan en el sector empresarial, mientras que solo el 33% se destina a los trabajadores. Esta proporción es opuesta a la de muchos países desarrollados, donde los trabajadores reciben una parte mayor de la riqueza generada
Un estudio reveló que, en promedio, un trabajador del sector manufacturero en México produce su salario diario en solo 24.67 minutos. Es decir, el resto de la jornada laboral es lo que se queda como plusvalía el patrón.
La reducción de la jornada laboral es una cuestión de justicia social y de disputa por la riqueza generada.
Si las empresas requieren jornadas de 48 horas semanales para mantener su rentabilidad, esto sugiere una forma de explotación laboral en lugar de una verdadera generación de valor. Reducir la jornada laboral a 40 horas, manteniendo el mismo salario, no solo mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, sino que también podría fomentar un ambiente de trabajo más saludable y equilibrado.
Los empresarios, fieles a su conciencia de clase se oponen a la reforma. Carlos Slim, el empresario más rico de México, ha argumentado que para él sería preferible que los trabajadores mantengan la jornada de 48 horas y reciban un salario más alto, en lugar de trabajar 40 horas. Los empresarios argumentan que esta reforma elevara sus costos y han argumentado que violaría el T-MEC.
Los trabajadores debemos seguir movilizándonos para exigir la aprobación de la reducción de la semana laboral, sin reducción del salario, los datos demuestran que es posible. Pero esto solo se logrará si podemos cambiar la correlación de fuerzas e imponer a través de la movilización esta reforma.
Te invitamos a organizarte en tu ciudad por esta demanda y a coordinarte con nosotros.
(1) Datos extraídos de Epístola de un pueblo cansado En https://www.proceso.com.mx/nacional/2023/4/11/epistola-de-un-pueblo-cansado-305128.html

