Es necesario “no descartar ninguna solución a priori” y “todas las soluciones innovadoras deben ser utilizadas”, declaró el ministro francés del Interior, Retailleau, en el “desayuno de trabajo” con sus colegas de la Unión Europea el 10 de octubre en Luxemburgo.

   Pero, ¿de qué innovación se trata? Una “propuesta inflamable”, según Le Monde del 10 de octubre. Se le llama los “hubs de regreso”, y se inspira en el acuerdo entre el gobierno de Giorgia Meloni, jefa del partido post-fascista Fratelli d´Italia, con su vecino Albania. Éste último recibirá en su territorio dos centros de retención gigantes en donde quedarán estacionados los “migrantes” detenidos en aguas italianas.

   Felicitado en febrero del 2024 por el secretario de Estado estadounidense por su “excelente colaboración”, el Primer ministro albanés, el autócrata mafioso Edi Rama, desprendido de la nomenclatura de la época de la dictadura es, -según la prensa-, “el mejor aliado de los Occidentales” en los Balcanes. Y mientras él recibirá a los “migrantes deslocalizados” por Meloni… decenas de miles de ciudadanos albaneses dejan su país, uno de los más pobres de Europa.

   Meloni no está sola de este lado de la muralla. El ex Primer ministro británico Sunak había previsto la expulsión de todos los refugiados detenidos en Gran Bretaña hacia Ruanda… desde donde podían ser después expulsados a sus países de origen.

   En cuanto al canciller socialdemócrata de Alemania, Scholz, aceleró su política de restablecimiento de controles en las fronteras y las expulsiones. A finales de agosto, veintiocho afganos, rechazados del derecho de asilo, fueron expulsados de Alemania y entregados al régimen sanguinario de los talibanes.

Los gobiernos europeos “de izquierda”, de derecha o de extrema derecha que expulsan, cazan y encierran a aquellos que huyen de la miseria y de las guerras, son los mismos que alimentan la guerra en Ucrania, la ofensiva de exterminio de Netanyahu y que provocan el exilio forzado de millones de refugiados.

   Es por eso que la única posición conforme a los intereses de los trabajadores, es la de recibir digna e incondicionalmente a los refugiados, víctimas del sistema capitalista en descomposición.

Jean Alain