Australia: El gobierno reprime a los sindicatos y apoya la guerra.

Articulo extraído de LA TRIBUNE DES TRAVAILLEURS 465

El gobierno de “izquierda” ha puesto bajo custodia administrativa del Estado al poderoso sindicato CFMEU, que reagrupa a 144,000 sindicalizados (el 1% de la clase obrera) en la construcción, el textil, los bosques, las minas, la energía y las industrias marítimas. Detrás de los pretextos invocados, se trata de obstaculizar a un sindicato que, éstos últimos años, impulsó importantes huelgas por sus reivindicaciones. Ese mismo gobierno está alineado sobre la política de guerra de los Estados Unidos en Gaza, en Ucrania y contra China, según nos reporta nuestro corresponsal. Regresaremos más adelante sobre otros aspectos de la política del gobierno australiano contra los trabajadores inmigrados y las poblaciones aborígenes.

   El Labour Party de Australia (ALP) en el poder, fue fundado hace ciento veinte años a partir de las luchas sindicales. Se ha vuelto un partido capitalista. Recientemente, el gobierno de la ALP atacó al sindicato más militante de Australia, el de los trabajadores de la construcción, de los astilleros y de los bosques, el CFMEU.

   A partir de una campaña mediática denunciando la “corrupción” en el seno del sindicato, el gobierno, en lugar de investigar, se agarró del pretexto para adoptar medidas de excepción. Puso al sector “construcción” del CFMEU bajo tutela de un administrador que él mismo nombró. Todos los bienes del sindicato, su derecho a negociar los acuerdos con los empleadores, sus sitios web y redes sociales, sus oficinas, sus automóviles y todos sus puestos de dirección están controlados por el administrador. Cientos de delegados sindicales elegidos por los trabajadores vieron sus puestos revocados. Los que quedan, son responsables frente al administrador, ya no frente a los sindicalizados. Pero en lo que concierne a la CFMEU, la menor reunión, la menor circular depende desde ahora de una aprobación anticipada del administrador. Cualquiera que se oponga a él queda fuera de la ley, con multas y penas de prisión. Todo eso fue impuesto con el acuerdo del gobierno federal y los gobiernos de los Estados.

   En cuanto a la confederación sindical ACTU, ha apoyado el ataque contra el CFMEU, dados sus vínculos con el ALP. El movimiento sindical queda pues dividido: una minoría de sindicatos defendieron al CFMEU, mientras que la mayoría de los responsables se plegó al ataque del gobierno.

   Dos grandes huelgas (no autorizadas) y concentraciones de masa de los sindicalizados del CFMEU protestaron. Sindicalistas y militantes formaron comités para responder. Dado que los responsables sindicales, están divididos y limitados por las leyes antisindicales, fueron los militantes de base del CFMEU quienes intentaron desarrollar sus propias estrategias. Militantes de otros sindicatos, de partidos de izquierda y asociaciones, los apoyan, aunque por ahora, la gran mayoría de los trabajadores y sindicalizados no se han asociado a esta lucha…

   El mismo gobierno apoya firmemente a Israel y las guerras imperialistas estadounidenses en el Medio Oriente. Los bombarderos estadounidenses B2 que atacaron a Yemen despegaron de la base estadounidense de Darwin (norte de Australia).

   Australia apoya también directamente a Ucrania en la guerra contra Rusia, asegurando la formación militar de sus tropas y mandándoles tanques y vehículos blindados.

   Y, sobre todo, Australia participa en dos alianzas que pretenden arrinconar militarmente a China: AUKUS (con los Estados Unidos y el Reino Unido), para servir de base a submarinos nucleares en el norte y en el oeste de Australia, y el “Quad” (alianza militar con los Estados Unidos, India y Japón).

   En el movimiento obrero, los socialistas comprenden los peligros de ese apoyo australiano a las guerras imperialistas y a las alianzas militares occidentales. Deben alertar a los trabajadores que luchan contra el gobierno por sus reivindicaciones y por la defensa del derecho fundamental de los sindicatos a organizarse libremente.

Juan González, Melbourne, Australia, el 6 de noviembre

Deja un comentario