Articulo extraído de LA TRIBUNE DES TRAVAILLEURS 468
En Gaza, “vamos por la conquista, la anexión y la limpieza étnica” (Moshe Yaalon, antiguo jefe del ejército israelita)
¡Se ve difícil acusar a Moshe Yaalon de ser un enemigo de Israel! Él fue jefe de su ejército del 2002 al 2005, y luego un dirigente de Likoud, el partido de Netanyahu, antes de separarse del cargo en 2016.

Es sin embargo el mismo Yaalon quien viene de declarar el 30 de noviembre que “la ruta en la cual nos encaminamos, es la de la conquista, la anexión y la limpieza étnica. (…) Vean lo que pasa al norte de la franja de Gaza. Es una transferencia, o llámenlo como quieran… Y establecer colonias judías… Ya no existe el Beit Lahia, ni Beit Hanoun, el ejército interviene en Jabaliya y, en realidad, limpiamos el terreno de árabes.” Antes de esto, Yaalon había aprobado a los reservistas israelitas refractarios al ejército, declarando que, si él “hubiera sido un oficial en el ejército de Hitler”, se hubiera rehusado a hacer algunas cosas.
¿Quién puede constatar lo que dice Yaalon? France Inter del 2 de diciembre difunde este reportaje desde el campo de Jabaliya al norte de Gaza: “Ni una sola ambulancia penetra en el sector de jabaliya. Los primeros auxilios son realizados a distancia, a partir de una plataforma telefónica de Ramallah, en la Cisjordania ocupada. Es un llamado de angustia: una mujer joven pide ayuda. Ala tiene 24 años. Estamos en el 10 de octubre, solamente cuatro días después de la ofensiva israelita que sufrimos todavía en Gaza. La aviación del Estado hebreo acaba de bombardear su casa en Jabaliya. Alrededor de ella, hay doce muertos y heridos y, señala el rescatista de la Cruz Roja que recibió la llamada: “La joven mujer me dijo que era la única a estar consciente. Gritaba y lloraba, me dijo que algunos de sus parientes estaban muertos, que otros presentaban quemaduras y que había un caso de hemorragia, que la sangra escurría de todos lados. (…)” Ala no se movió durante veinticuatro horas, luego el ejército israelita llegó y la obligó a dejar Jabaliya para irse al sur, a la ciudad de Gaza. “El día del bombardeo, reporta Ala, perdí a mi marido, a mi suegra y a un primo. Nuestra casa fue directamente un objetivo para los ataques. Les aseguro que solo somos simples civiles, no tenemos ningún vínculo con ninguna de las fracciones armadas” Como Ala, ellos son, según las Naciones Unidas, 100,000 personas que huyeron del norte para refugiarse en la ciudad de Gaza. Quedan solamente entre 75,000 y 95,000 civiles en la zona.
¿Hasta cuándo Netanyahu podrá seguir con su genocidio? No es en todo caso la orden de detención en su contra de parte de la Corte penal internacional (CPI) lo que va a detenerlo. El ministro francés de Asuntos extranjeros declara: “Un Estado no puede ser obligado a actuar de una manera incompatible con sus obligaciones en virtud del derecho internacional en lo que concierne a las inmunidades de los Estados que no son parte de la CPI. Esas inmunidades se aplican al Primer ministro Netanyahu”. Traducción: El Estado francés, firmante de las convenciones de la CPI, se sienta encima y garantiza la “inmunidad” a Netanyahu el genocida.
J.A.

