Una contribución de los Jóvenes Socialistas de Islandia.

   La retórica imperialista de Donald Trump empieza a estar dirigida incluso a sus aliados y a los protectorados de los Estados Unidos. Este giro marca una fase peligrosa. Groenlandia, rico en recursos no explotados, está en su mira desde hace tiempo. Los Estados Unidos ocuparon la isla militarmente en 1941, y Truman había ofrecido 100 millones de dólares-oro para comprársela a Dinamarca.

  Islandia comparte una historia compleja con Groenlandia. Antes de obtener su independencia durante la Segunda Guerra mundial, la burguesía islandesa había propuesto proyectos de anexión. Una sociedad islandesa, Amaroq Minerals, que domina el mercado de recursos de Groenlandia, se beneficiaba con impuestos muy bajos.

   En el 2024, China prohibió las exportaciones de tierras raras* hacia los Estados Unidos, en respuesta a las amenazas militares estadounidenses. Esta medida puso en evidencia la dependencia de los Estado Unidos en relación a las tierras raras y esto probablemente avivó su interés por la isla. Al derretirse la bóveda glacial, las tierras raras -esenciales para el dominio militar y tecnológico- se vuelven más accesibles, haciendo de Groenlandia un objetivo de la mayor importancia.

   El economista Michael Hudson advierte que la retórica de Trump refleja la ambición de los Estados Unidos de acceder sin obstáculos a los recursos de Groenlandia, paralelamente a la explotación de los recursos energéticos de Islandia. Incluso los impuestos mineros poco elevados de la isla son considerados excesivos por las élites estadounidenses, lo que expresa una nueva estrategia imperialista: la diplomacia de la extorsión. Los Estados Unidos vuelcan ahora sus tácticas coercitivas hacia el núcleo de países imperialistas, agitando sus amenazas de violencia y de sanciones económicas para alcanzar sus objetivos.

   El pueblo de Groenlandia tiene derecho a la autodeterminación. Sus recursos deben quedarse bajo su control, y no ser explotados por multinacionales imperialistas. Llamamos a la solidaridad internacional de todos los pueblos, al derecho de los pueblos a la autodeterminación y a la soberanía económica. Los pueblos que aspiran a la paz y al desarrollo mutuo están inquietos por la escalada de los conflictos imperialistas. Pero su lucha por la liberación y la justicia sigue siendo un factor de esperanza.

Los Jóvenes Socialistas de Islandia (RODI)

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*Las tierras raras son metales necesarios para los procesos de fabricación de alta tecnología (ndlr)