Propuesta de reforma a la ley del ISSSTE: una política que afecta más a las mujeres

Este articulo fue publicado originalmente el día 8 de marzo en Tribuna de Trabajadores #4 publicación de la LCI-CORCI México, antes de que la presidenta Claudia Sheinbaum retirará su iniciativa de reformas. Publicamos este articulo para generar mas debate y reflexión.

La propuesta de reforma a la Ley del ISSSTE presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum ha generado preocupación entre las maestras del país, ya que nos afecta directamente y pone en duda los logros alcanzados.

Una de las principales inquietudes es el aumento en las cuotas al ISSSTE, que ahora incluirían no solo el salario base, sino también las compensaciones y prestaciones, afectando directamente nuestro ingreso neto. Ha sido una lucha de las mujeres romper la brecha salarial de género, y ahora esta conquista se revertirá al exigir un mayor pago de cuotas.

Durante décadas, el trabajo de las maestras ha sido menospreciado, visto como secundario, como un ingreso accesorio en el hogar. Además, seguimos siendo quienes debemos cumplir con las labores domésticas y otras cargas que la sociedad patriarcal nos impone. Somos nosotras quienes debemos sacrificar nuestras carreras profesionales para dar a luz, cuidar a los niños y atender a los enfermos.

La aplicación de la nueva reforma al ISSSTE será una política que afectará más a las mujeres. Según el INEGI, el 69.9 % de quienes se dedican a la docencia somos mujeres, y este porcentaje aumenta en el sector básico, particularmente en el nivel preescolar.

En cambio, las representaciones sindicales son mayormente ocupadas por varones, al igual que los cargos directivos. Aunque los hombres representan solo el 31 % de los docentes, ocupan el 61.2 % de los puestos directivos; en el caso de supervisores, ese porcentaje aumenta hasta el 70 %.

Además, la reforma elimina la posibilidad de jubilación por años de servicio, una demanda histórica del magisterio que busca permitir a las mujeres retirarse después de 28 años de labor. Esta omisión es vista como una afectación directa a nuestros derechos laborales y expectativas de un retiro digno. Nos preguntamos: ¿a edades mayores de 60 o 70 años podremos seguir impartiendo clases de calidad y mantener dinámicas adecuadas con los niños que atendemos?

Por ejemplo, una compañera que se titula como maestra en educación especial a los 22 años y comienza a trabajar de inmediato, con la jubilación por años de servicio, podría atender a los niños en su mejor estado físico hasta pasados los cincuenta. Sin embargo, si se le exige una edad mínima de 60 años para jubilarse, deberá trabajar muchos más años. Ni hablar de aquellas compañeras que ingresan a la labor magisterial en sus treinta o cuarenta años.

Por otra parte, el gobierno y sus operadores afirman que la reforma busca garantizar una pensión digna. Sin embargo, esta aspiración es contradictoria con la mantención del tope de pensiones en 10 UMAs, lo que, como hemos denunciado, implica una reducción de hasta el 40 % del salario, haciendo poco atractiva la jubilación e impidiendo la renovación generacional.

En respuesta, maestras de diversos estados hemos organizado manifestaciones y paros laborales. Por ejemplo, la Sección XXII de la CNTE instaló un plantón en la Cámara de Diputados y en puntos estratégicos de Oaxaca, exigiendo la retirada de la reforma y la reinstalación de mesas de diálogo con el gobierno. En Chiapas se han realizado manifestaciones, al igual que en Baja California, donde la dirección sindical ha intentado bloquear la protesta.

La presidenta Sheinbaum ha asegurado que la reforma no afectará al magisterio y que su objetivo es mejorar las condiciones laborales. Sin embargo, las maestras debemos mantener una postura crítica, exigiendo el cumplimiento de nuestras demandas para garantizar una verdadera mejora en nuestras condiciones laborales y de jubilación. La primera de ellas: la derogación de la Ley del ISSSTE aprobada en 2007.

Es necesario que organicemos la discusión en las escuelas y centros de trabajo,  convocar a asambleas y que democráticamente decidamos acciones contra esta propuesta.

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