Juventud mexicana en solidaridad con el pueblo palestino

Frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en la Ciudad de México, colectivos y jóvenes solidarios con Palestina instalaron un antimonumento que se ha convertido en símbolo de memoria y resistencia. Su mensaje es claro: México no puede guardar silencio ante el genocidio en Gaza.

El domingo pasado, durante la movilización en apoyo al pueblo palestino, las y los asistentes fueron objeto de acoso y hostigamiento por parte de las fuerzas del Estado, con cercos policiacos, intimidación y vigilancia constante. Es una muestra clara de cómo el gobierno prefiere reprimir y controlar la protesta solidaria, en lugar de asumir una postura firme contra el genocidio que ocurre a la vista del mundo.

Hoy ese antimonumento está bajo amenaza, pues existen rumores de que las autoridades planean retirarlo. Desde la Liga Comunista Internacionalista (LCI) llamamos a defenderlo con movilización, como en su momento se defendieron los antimonumentos contra los feminicidios o por los 43 de Ayotzinapa. Quitar el antimonumento sería un intento de silenciar la voz de la juventud mexicana que se planta contra la barbarie sionista.

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El silencio del gobierno mexicano

Mientras la solidaridad internacional crece, la presidenta y su gobierno han evadido una postura clara. Se niegan a condenar con firmeza el genocidio en Gaza, refugiándose en declaraciones ambiguas y vacías. Peor aún se ha tomado una posición de negar que existe una movilización cada vez mas amplia y una mayor simpatía por la causa del pueblo Palestino, al grado de que en Mexicali se entregaron más de 500 firmas exigiendo romper relaciones con Israel, pero las autoridades locales se negaron siquiera a recibirlas.

La presidenta insiste en hablar de “neutralidad”, pero en la práctica esto significa complicidad. Al no romper relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel, su gobierno legitima el papel de México como socio silencioso del genocidio.

Es aún más grave que, en lugar de abrir espacios para la solidaridad activa, el gobierno federal y local criminalicen la protesta, como se vio el domingo en la CDMX. En vez de escuchar la voz de la juventud y los trabajadores que exigen justicia, se apuesta por proteger los intereses diplomáticos y económicos con un Estado genocida.

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Una campaña internacional

Esta lucha no está aislada. la LCI forma parte de la campaña internacional “Aislar al Estado genocida de Israel”, que articula organizaciones en todo el mundo contra la guerra imperialista global. El pasado mes de agosto, en el 80 aniversario de los bombardeos nucleares en Hiroshima y Nagasaki, se realizó una jornada mundial de acción para denunciar tanto el genocidio en Palestina como la amenaza bélica que recorre el planeta bajo el dominio del imperialismo.

Desde México, sumamos nuestras voces y acciones a esta campaña, convencidos de que la causa palestina es parte de una lucha global contra la opresión y la guerra.

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La posición de la LCI: Un solo Estado democrático en Palestina

Desde hace más de 75 años, el pueblo palestino ha sido privado de su derecho a la tierra, al retorno y a la autodeterminación. Todas las “soluciones” impuestas desde arriba —la partición de 1947, los Acuerdos de Oslo, la farsa de los “dos Estados”— han significado más despojo, más colonización y más Nakbas.

Frente a esta catástrofe, la LCI, en continuidad con la Cuarta Internacional desde 1947, sostiene una posición clara:

• Por un único Estado palestino, laico y democrático en todo el territorio histórico de Palestina.
  Un Estado que reconozca como ciudadanos plenos, con igualdad de derechos, a todos los habitantes actuales de Palestina, así como a los refugiados expulsados desde 1948 y sus descendientes.
• Laicidad y democracia reales.
  Ese Estado debe separar la ciudadanía de toda afiliación étnica o religiosa. No será “binacional” ni una federación de comunidades, sino un marco común donde musulmanes, judíos, cristianos y no creyentes vivan como ciudadanos iguales. A diferencia del Estado sionista, fundado sobre la supremacía y el apartheid, la Palestina democrática garantizará la convivencia y la libertad religiosa como asuntos privados.
• Derecho al retorno.
  Los millones de refugiados palestinos tienen derecho a regresar a sus hogares. La negación sistemática de este derecho es uno de los pilares del apartheid israelí.
• Asamblea Constituyente Palestina soberana.
  La única vía para edificar este Estado democrático es que el pueblo palestino —incluyendo refugiados y descendientes— elija una Asamblea Constituyente libre y soberana. Esa Constituyente debe ser el espacio donde se defina colectivamente el nuevo régimen, fruto de la movilización revolucionaria desde abajo, como lo anticiparon los comités populares de la primera Intifada.
• La clase trabajadora como fuerza decisiva.
  La experiencia histórica demuestra que las burguesías árabes y las direcciones palestinas ligadas al imperialismo han traicionado una y otra vez. La tarea democrática de liberar Palestina recae en la clase obrera, en alianza con campesinos, pobres urbanos y refugiados, unida a la lucha de los trabajadores judíos que rompan con el sionismo.

La LCI afirma: la paz verdadera en Palestina solo será posible con la disolución del Estado sionista y la construcción de una república democrática, laica e igualitaria, ligada a la lucha de todos los pueblos de Medio Oriente contra el imperialismo.

Llamado a la juventud

• Construyamos comités de solidaridad con la causa palestina en escuelas, universidades y centros de trabajo.
• Promovamos la coordinación de esos comités bajo una política de frente único, uniendo a todas las fuerzas dispuestas a luchar contra el genocidio y el imperialismo.
• Defendamos el antimonumento frente a la SRE como un espacio de memoria popular.
• Levantemos más antimonumentos y expresiones artísticas en todo el país, que difundan la verdad sobre Palestina y mantengan viva la memoria de los pueblos en lucha.
• Sumémonos activamente a la campaña internacional contra la guerra imperialista y al boicot contra Israel.
• Multipliquemos la denuncia en redes sociales y calles: ¡Palestina libre de río a mar!

¡Que viva la resistencia del pueblo palestino!
¡No al genocidio sionista, no a la complicidad del gobierno mexicano! !Ruptura ya con el Estado de Israel
¡Por un solo Estado democrático en Palestina y la revolución socialista internacional!