Gaza: ¡cada minuto cuenta!

Comunicado del Comité de organización por la reconstitución de la IV Internacional (CORCI)

Este 17 de septiembre, el ejército israelí ha dado el asalto al centro de la ciudad de Gaza… con escenas que recuerdan, hace 82 años, la destrucción del gueto de Varsovia. En esta nueva Nakba, decenas de miles de personas, desde niños hasta ancianos, se ven obligadas a huir —muchas de ellas por decimoquinta o vigésima vez desde octubre de 2023—, cuando no son masacradas por el ejército, como lo han sido decenas de miles antes que ellas.

La barbarie perpetrada por el Estado sionista sería imposible sin el apoyo del imperialismo estadounidense, reafirmado durante su visita a Tel Aviv por el secretario de Estado de Trump, Rubio. Esta barbarie contra el pueblo palestino es la del sistema capitalista agonizante. Provoca la indignación y la ira de los trabajadores, los jóvenes y los pueblos de todos los continentes.

Mientras la población hambrienta de Gaza está a merced de los asesinos, los dirigentes de las grandes potencias y las instituciones internacionales se dedican a hacer declaraciones hipócritas e impotentes. El secretario general de la ONU se dice «disgustado». El Gobierno francés habla de una «campaña destructora», el de Gran Bretaña de una acción «espantosa». El gobierno alemán —segundo proveedor de armas a Israel después de Estados Unidos— «condena». La cumbre de los Estados «árabes e islámicos» en Qatar pide «revisar las relaciones con Israel». Pero todos, sin excepción, mantienen sus relaciones diplomáticas, militares y comerciales con el Estado genocida, dejándole así vía libre para exterminar al pueblo de Gaza.

Las organizaciones y grupos afiliados al Comité de organización por la reconstitución de la IV Internacional (CORCI) llevan meses haciendo campaña, junto con organizaciones obreras de cuarenta países, reunidas el pasado 29 de junio, para que el movimiento obrero exija, en cada país, que los gobiernos rompan inmediatamente sus relaciones —diplomáticas, militares, económicas, comerciales, culturales y deportivas— con el Estado genocida.

Es la única forma de salvar la vida de un millón de niños en Gaza. La única forma de debilitar, obstaculizar y aislar al Estado genocida. A pesar de la obstinada negativa de los dirigentes de la mayoría de los partidos de «izquierda» en Europa a formular esta exigencia, esta crece en todas partes: en las manifestaciones de solidaridad, entre la juventud y en las organizaciones obreras.

El CORCI saluda a los 100 000 trabajadores y jóvenes del Estado español que impidieron, con su propia acción, el domingo 14 de septiembre en Madrid, la participación del equipo Israel Premier Tech, que había acudido para promocionar al Estado genocida, en la llegada de la Vuelta, la carrera ciclista de España.

Saluda a los estibadores y a sus organizaciones que, en los puertos de Marruecos, Francia, Italia y otros lugares, se niegan a cargar contenedores con destino a Israel.

Saluda a los 10 000 trabajadores y militantes de Sudáfrica que acaban de dirigirse solemnemente al gobierno del ANC para que expulse al embajador de Israel en Pretoria.

¡No hay un minuto que perder! Más que nunca, multipliquemos las iniciativas con amplia unidad para obligar a los gobiernos de nuestros países a romper con el Estado genocida, a dejar de suministrarle armas, a dejarle sin recursos, a asfixiar su economía, a condenarlo al ostracismo de la humanidad.

17 de septiembre de 2025

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