Tomado de Freie Plattform für Arbeiterpolitik / Tribuna libre para una política obrera.

El ministro de la Defensa, Boris Pistorius (miembro del Partido socialdemócrata, SPD) está de gira comercial en los Estados Unidos. Fue a finalizar dos contratos de armamento: por más o menos 2 mil millones de euros, los sistemas de defensa aérea Patriot serán entregados “discreta y rápidamente” por el gobierno de los Estados Unidos a Zelensky. Pero es el gobierno de Merz quien paga la cuenta. Por la voz de Pistorius, el gobierno invita a los otros socios de la OTAN “a ”abrir su cartera”. El imperialismo alemán no quiere ser el único en pagar, aunque quiere figurar a la cabeza en la lista de “acreedores” en la factura que mañana será presentada al pueblo ucraniano, detrás del imperialismo americano, quien ya impuso su derecho al saqueo del subsuelo de Ucrania. (…)

Para Pistorius, otra prioridad consiste en la compra de misiles de largo alcance destinados a ser empleados en Alemania. “Alemania podrá así reforzar su propia capacidad de defensa y mejorar considerablemente su fuerza de disuasión”, explica. Concretamente, eso significa que los objetivos situados lejos en el “interior del país enemigo” – es decir, en Rusia, podrán ser alcanzados con precisión. El alcance sería de más o menos 2,000 kilómetros. Moscú quedaría al alcance del tiro. (…)

En el Financial Times, Pistorius declaró que las tropas alemanas estarían listas para matar a los soldados rusos si Moscú atacara a un miembro de la OTAN. “Si la disuasión no funciona y Rusia ataca, ¿eso pasará? Sí”, dice. Por eso, el imperialismo alemán tiene necesidad de reclutar a la juventud alemana… para matar a la juventud rusa.