
En nombre de la política de “cero déficits públicos”, el presidente de extrema derecha Milei había interpuesto su veto a la adopción de dos leyes que permitían el financiamiento de las universidades públicas y de las urgencias pediátricas en los hospitales.
El 17 de septiembre, decenas de miles de trabajadores y de estudiantes con sus organizaciones se congregaron en un mitin frente al parlamento. Era notable la presencia de federaciones de estudiantes, de los sindicatos de maestros, del personal de las universidades, de las centrales sindicales (CTA Autónoma, CTA de los trabajadores) y de algunos sindicatos afiliados a la CGT, así como organizaciones piqueteras (Polo Obrero, MTR 12 de abril), así como organizaciones políticas que se reclaman de los trabajadores.
Los trabajadores del hospital Garrahan – principal hospital pediátrico del país -, que llevan desde hace meses una lucha decisiva contra su desmantelamiento, desfilaron desde el hospital hasta el Congreso en donde se encontraron con otros cortejos.
Bajo la presión de esta movilización obrera y joven, la Cámara de los diputados rechazó el veto presidencial sobre la ley relativa al financiamiento de las universidades (Por 174 votos contra 67) y sobre el financiamiento de las urgencias pediátricas (por 181 votos contra 60). Le toca ahora al Senado pronunciarse: si los senadores también votan contra, el veto presidencial sería bloqueado de manera definitiva.
“Es al gobierno de Milei a quien hay que sacar por medio de la huelga general y un plan de lucha para vencer al gobierno. Hay que rechazar el pago de la deuda, romper con el FMI y restablecer el financiamiento de las universidades, del hospital Garrahan, del conjunto del sistema de salud y de enseñanza y aumentar el monto de las pensiones”, declararon los diputados del Partido Obrero en el mitin.
De nuestros corresponsales en Buenos Aires

