LAS 40 HORAS QUE NO LLEGAN: LA TRAMPA DEL CAPITAL Y LAS TAREAS DE LA CLASE TRABAJADORA

Versión extensa del articulo publicado en Tribuna de Trabajadores #5 noviembre de 2025

Por: Lily Roja, LCI

Una conquista en el papel, traicionada en los hechos

La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales fue celebrada como una victoria histórica. Sin embargo, la realidad muestra otra cosa: la reforma está detenida, sin fecha de entrada en vigor ni mecanismos de cumplimiento. Las cámaras empresariales —Coparmex, CCE, Canacintra— presionan para postergarla, exigiendo “mesas de diálogo” y “periodos de ajuste”.

La razón es simple: el capital no tolera límites a su poder sobre el tiempo y la vida de las y los trabajadores. Menos horas sin reducción salarial significan menos plusvalía, y por tanto, menor ganancia. El Estado, lejos de ser neutral, actúa como guardián de esa lógica.

La realidad de las “mesas de negociación”

La parálisis de la reforma demuestra que el Estado mexicano (aunque se declare “del pueblo”) en los hechos está defendiendo los intereses de los empresarios, diciendo de palabra que es un “mediador”, como si las y los trabajadores estuviéramos en igualdad de condiciones que los patrones.

Todos sabemos que los patrones tienen el control de cuánto se paga por el trabajo realizado, es el dueño de los medios y las máquinas para trabajar y producir, asimismo, decide a cuánto se venden sus productos; por lo que el trabajador sólo puede aceptar o negarse a tener un medio para subsistir.  

Esa, es la realidad que se oculta detrás de esas “mesas de negociación”: En nombre de la “productividad”, se niega a tocar las ganancias de las grandes empresas, mientras millones de trabajadores siguen exhaustos y precarizados

La trampa detrás de los “ajustes técnicos”

Dentro de los cambios que se discuten entre patronales y gobierno[i] se esconde una nueva ofensiva contra los derechos laborales. Se plantea establecer un tope de 8 horas diarias en todas las jornadas, lo cual implicaría extender artificialmente la jornada nocturna (actualmente de 7 horas) y la mixta (7.5 horas), bajo el falso argumento de “armonizar los horarios”.

Además, se discute la posibilidad de acotar la reforma sobre explotación laboral aprobada en junio de 2024, que tipificó como ilícito todo trabajo que exceda los límites de la Ley Federal del Trabajo. Este cambio abriría la puerta a incrementar las horas extras y legalizar la sobreexplotación, disfrazándola de “flexibilidad”.

En los hechos, esto significaría un retroceso frente a los derechos conquistados. Hoy la ley establece en su artículo 61 que la jornada diurna no puede exceder de 8 horas, la nocturna de 7 y la mixta de 7 horas y media. Al modificar este esquema, el Estado pretende nivelar hacia abajo los derechos laborales, extendiendo las jornadas más desgastantes —la nocturna y la mixta— en beneficio de las ganancias empresariales.

Este intento de “uniformar” horarios no busca justicia ni equidad, sino aumentar el tiempo de trabajo necesario para generar plusvalía, es decir, más horas para el patrón y menos vida para el trabajador. Es una maniobra para abaratar la fuerza de trabajo, intensificar los ritmos y diluir la responsabilidad patronal frente al agotamiento físico y mental.

Las mujeres trabajadoras y la doble jornada

Esta reforma fue anunciada como una manera de resarcir a las mujeres su doble explotación: en el trabajo asalariado y en el hogar. Sin embargo, la no aplicación de la reforma y los intentos por ampliarla en los hechos profundizan la carga sobre las trabajadoras, especialmente en sectores como el comercio, la salud y la maquila.


En México, más del 60% de las mujeres laboran en condiciones informales o sin derechos. Por ello, cualquier reforma laboral debe garantizar tiempo libre real, salarios dignos, guarderías públicas universales y un sistema nacional de cuidados.

El “cumplimiento parcial”: nueva forma de fraude laboral

En supermercados, maquiladoras y cadenas comerciales, los patrones ya han encontrado la trampa: dividen turnos, reducen salarios, contratan eventuales y disfrazan las horas extras como “incentivos”. Cumplen la ley en el papel, pero la traicionan en los hechos.
El resultado es una nueva modalidad de fraude laboral institucionalizado, tolerado por las autoridades bajo el discurso de la “competitividad”.

¿Por qué en México se bloquea la jornada de 40 horas?

  1. Si observamos quiénes bloquean la reforma, encontramos a las transnacionales del comercio, la maquila y la logística: Walmart, Amazon, Flex, Foxconn, entre otros. Estas mismas empresas respetan jornadas más cortas y mejores salarios en sus países de origen.
    La diferencia no está en su “buena voluntad”, sino en la fuerza de las organizaciones obreras y en las leyes que allí se hicieron valer mediante huelgas y luchas colectivas. En México, el alto desempleo y la represión permiten que los capitalistas paguen menos y exijan más; entonces al ser mayor el número de trabajadores que buscan empleo, los patrones pueden pagar un precio menor que el valor de la fuerza de trabajo ya que si deciden protestar o negarse a trabajar por “salarios de hambre”, otros estarán dispuestos a tomar el empleo por menor salario siempre.

La lucha es por la vida y la salud, no por la productividad.

Cada minuto robado por el capital es un minuto de vida de cada trabajador(a) perdido. ¡Nuestras vidas y nuestra salud valen más que sus ganancias!  La aplicación real de las 40 horas exige organización colectiva e independencia política de clase.

Todos sabemos de las consecuencias sociales de una jornada laboral extensa o inclusive de los bancos de horas (trabajos de 12 o 14 horas 4 días por 3 días de descanso): menos tiempo para la familia, salud deteriorada, accidentes laborales; por lo que ¡40 horas ya, es una necesidad vital!

En México, las centrales obreras independientes y los sindicatos combativos —como la Nueva Central de Trabajadores y otras organizaciones obreras como La Casa Obrera— han sostenido una resistencia activa por la aplicación inmediata de la jornada de 40 horas, acompañada de demandas por salarios dignos, fin de la subcontratación y justicia laboral para las mujeres.

 Las tareas de las y los trabajadores

En México, las centrales obreras independientes y los sindicatos combativos —como la Nueva Central de Trabajadores y la Casa Obrera — han mantenido la bandera de las 40 horas reales.
Huelgas, paros simbólicos y foros obreros han demostrado que existe una resistencia activa frente al intento patronal de diluir la reforma.

La tarea inmediata es construir una coordinación nacional de trabajadores que exija:

  • Aplicación inmediata de las 40 horas sin reducción salarial ni recortes de derechos.
  • Rechazo total a la extensión de las jornadas mixtas y nocturnas.
  • Fiscalización obrera del cumplimiento de la ley.
  • Unidad entre trabajadoras, jóvenes, precarizados y desempleados.

Por la unidad internacional de la clase trabajadora

Esta no es una lucha nacional, sino una batalla internacional contra el capital. Las patronales mexicanas son parte de un sistema global de explotación. Solo la unidad internacional de los trabajadores puede frenar la ofensiva y conquistar una sociedad donde el tiempo libre, la educación y la cultura sean patrimonio de todos.  Un primer paso a ello es la realización de un encuentro trinacional de trabajadores México-Estados Unidos y Canadá que sostendremos el 15 y 16 de noviembre en la ciudad de Mexicali, Baja California, donde se discutirán acciones coordinadas entre trabajadores en resistencia en los tres países.

¡Por la reducción real de la jornada laboral YA!

¡Trabajo con derechos para todos!

¡Por la independencia política y sindical de la clase trabajadora!


[i] [i] https://www.eleconomista.com.mx/capital-humano/reforma-jornada-laboral-avanza-mira-20251022-782865.html#:~:text=El%20gobierno%20federal%20busca%20retomar,combine%20consenso%2C%20gradualidad%20y%20sostenibilidad.  Nota periodística: “Reforma de la jornada laboral avanza con la mira en 2026”, Periódico “El economista” Publicado 22.10.2025

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