Declaración después del encuentro de Trump con el representante del DSA* Zohran Mamdani.

   Apenas tan solo unos días antes, eran enemigos jurados. Trump había afirmado que Mamdani era “un maniático comunista” y que su elección a la alcaldía de Nueva York sería “un inmenso desastre económico y social”. Mientras que muchos pensaban que el encuentro entre los dos personajes se transformaría en un enfrentamiento violento, Trump y Mamdani aparecieron finalmente más como cómplices que como adversarios.

   En la conferencia de prensa que siguió a sus intercambios, Trump expresó su entusiasmo: “Pienso que va a ver a un excelente alcalde, así lo espero”. “Mientras más éxito tenga, más estaré contento. (…) Nos pusimos de acuerdo en numerosas cosas (…): él no quiere que haya más crímenes, que se construyan nuevas viviendas, que las rentas bajen… ¡y yo estoy de acuerdo!” Está contento también porque una décima parte de sus electores en Nueva York en la presidencial votaron por Mamdani en las municipales.

   Para Mamdani, este “encuentro muy productivo (…) no incluyó los puntos de desacuerdo, que son muchos”, sino sobre “el objetivo común de estar al servicio de los neoyorquinos.”

   El acercamiento entre ellos era tal que cuando una periodista lo interrogó para saber si mantenía su calificativo del presidente como un déspota y un fascista, Trump voló en su auxilio. Recompensándolo con una palmada amistosa, se apresuró a tranquilizarlo: “No es grave, puedes decirle que sí. (…) Ya me han tratado aún peor. No es tan insultante”.

   Interrogado sobre sus posiciones divergentes sobre la cuestión de la inmigración, Trump cambió rápidamente de tema para retomar los puntos de acuerdo en lo que concierne a la “seguridad”. Y de congratularse de que Mamdani haya confirmado que Jessica Tisch quedaba a la cabeza del NYPD (la policía de Nueva York): es “una amiga de mi hija Ivanka”. Un vínculo poco sorpresivo cuando se sabe que Jessica Tisch, que es la heredera de una familia de millonarios neoyorquinos, es igualmente partidaria de Israel y de Netanyahu… Lo que es sobre todo sorprendente es su nominación por Mamdani, que se dio a conocer por sus declaraciones de apoyo a la causa palestina y contra el financiamiento del genocidio de Gaza por los Estados Unidos. Una posición sobre la cual prefirió permanecer discreto en ocasión a la cercanía del encuentro con el presidente. “¿Por qué acusó al gobierno estadounidense de cometer un genocidio en Gaza cuando Trump trabaja para la paz?” Preguntó un reportero. “He hablado del hecho de que el gobierno israelita comete un genocidio. Hablé de su financiamiento por nuestro gobierno e indiqué al presidente en nuestra reunión que muchos neoyorquinos deseaban que sus impuestos sirvan a su bienestar”. “Pero está usted de acuerdo en decir que el presidente Trump ha actuado por la paz y trabajado muy duro para instaurar la paz en el Medio Oriente y en todos lados? Pregunta un periodista. “Yo aprecio todos los esfuerzos desplegados en favor de la paz”, concluye Mamdani.

   Es muy difícil predecir hasta cuándo durará este idilio… Una cosa es segura: no van a faltar interrogantes entre los cientos de miles de trabajadores y de jóvenes que se han suscrito a la campaña de Mamdani para expresar su rechazo a la política de Trump.

Nelly Mary