Artículo extraído de la Tribune des Travailleurs #434 semanario del Partido de los Trabajadores (Francia)

El Ministro francés de ejército, Lecornu, declaraba el 27 de febrero: “No hay relaciones de armamento con Israel.” Pero acaba de ser sorprendido por el medio de investigación Disclose: “Francia autorizó el fin de octubre del 2023 el envío a Israel de al menos 100,000 piezas de cartuchos para las ametralladoras”. (25 de marzo). El cargamento habría sido “enviado en secreto desde Marsella”. Ametralladoras “made in France” fueron utilizadas por el ejército israelita para masacrar, el 29 de febrero, a más de 100 Palestinos hambrientos que esperaban un convoy humanitario. ¡Es una vergüenza para el gobierno de Macron! En cuanto a los Estados Unidos, el Washington Post del 29 de marzo revela que Biden acaba de aprobar la entrega de 1,800 bombas MK84, 500 bombas MK82 así como de 25 aviones de combate.

 Esas entregas de armas, que permiten que el genocidio continúe, relativizan el llamado al “cese al fuego” de la resolución de la ONU del 25 de marzo, que la administración americana dejó pasar. El único objetivo de Biden era el de ejercer presión sobre Netanyahu, para que aceptara el plan estadounidense, en momentos en que Netanyahu está, además, enfrentado al reinicio de manifestaciones de masa para su demisión, interrumpidas el 7 de octubre del 2023.

Al mismo tiempo, las masacres continúan: cientos de cuerpos fueron encontrados en las ruinas del hospital Al-Shifa una vez que se retiraron las tropas israelitas. Siete trabajadores humanitarios estadounidenses fueron asesinados en un bombardeo…

Annelle Sheline, alto funcionario del Departamento de Estado americano presenta su demisión declarando en CNN: “Mis colegas y yo misma hemos asistido con horror a la entrega por la administración (Biden) de miles de bombas, de armas ligeras y otros dispositivos mortales a Israel (…). Espero que mi demisión podrá contribuir a los muchos esfuerzos que desean forzar a la administración Biden a retirar su apoyo a la guerra de Israel, en el interés de dos millones de Palestinos cuya vida está amenazada.”

Es necesario constatar que los dirigentes del movimiento obrero internacional no muestran la misma valentía que Annelle Sheline al no hacer un llamado a los trabajadores a la acción colectiva para bloquear todo envío de armas a Israel.

D.F.