Artículo extraído de Tribune des Travailleurs 345 Semanario del Partido de los Trabajadores (Francia)

¡Una circular inédita! – de los Ministros del Interior y de Vivienda de 13 de marzo de 2023 establecieron diez refugios regionales. Se trata de trasladar a solicitantes de asilo y personas sin hogar de la región parisina a nuevos lugares de alojamiento situados fuera de la región. Siete mil personas están afectadas.

El objetivo es claro: “limpiar” el espacio público en vísperas de los Juegos Olímpicos y organizar la expulsión de los trabajadores indocumentados.
Según Paul Alauzy, portavoz del colectivo Le Reverse de la Medal, el sistema «se limita principalmente a ocultar la pobreza en las regiones antes de los Juegos Olímpicos». Explica que “algunos temen perder su trabajo en París, el acceso a tratamientos médicos, abandonar a los abogados o a las asociaciones que siguen su caso” y afirma que “la mayoría finalmente regresa a la calle”.

La defensora de derechos Claire Hédon anunció en enero que se había “hecho cargo” de estas acusaciones y estaba investigando la cuestión de “la invisibilidad de los indeseables”.

Nathalie Latour, directora general de la Federación de Actores Solidarios, considera preocupantes los primeros comentarios del sistema, porque «refuerzan la sensación de una respuesta puramente cíclica para despejar el camino antes de los Juegos Olímpicos».

Respecto a los trabajadores indocumentados, la circular prevé que «en todos los casos, se deberá expedir una OQTF (obligación de abandonar el territorio francés)» si la situación del extranjero no le permite obtener un permiso de residencia.

El abogado Samy Djemaoun ya ha constatado el regreso prematuro de algunas familias que afirman haber sido obligadas a “presentar solicitudes de asilo sin ninguna posibilidad de éxito” o a “salir de los refugios con riesgo de ser expulsadas”. Cita el caso de una pareja argelina que recibió una OQTF pocos días después de su llegada a la esclusa (recepción temporal regional) de Geispolsheim (Bajo Rin), con su hijo de cinco meses. Considera que la familia, que regresa en Île-de-France, «ha abandonado voluntariamente el refugio temporal y se le niega refugio».

¡Qué vergüenza para este gobierno!
Christel Keiser