Artículo extraído del Semanario del Partido de los Trabajadores (Francia): Tribune des Travailleurs #436, 17 de abril de 2024

Con el uniforme de combate de la marina puesto, y en compañía de la general de la Marina Laura Richardson, el presidente ultra-reaccionario Javier Milei anunció la creación de una base naval americano-argentina en Ushuaia, en el extremo sur del país con el propósito, dice, de defender al “occidente en peligro”

El mismo Milei se encuentra en medio de una guerra contra la clase obrera, con un plan de 70,000 despidos en el sector público. En los ferrocarriles, nos dice el Tiempo Argentino del 9 de abril: “Los primeros 150 trabajadores con años de antigüedad, la mayor parte especialistas en los puestos clave, fueron informados que habían sido despedidos cuando llegaron a su trabajo el lunes en la mañana. Los sindicatos declararon un estado de alerta”.

En las huelgas y movilizaciones que se multiplican bajo el llamado de las organizaciones sindicales, los trabajadores están confrontados a los mismos obstáculos que en todos los países, contra las cúpulas de sus organizaciones. Así, mientras que Milei anuncia una ”reforma” destructora del Código del trabajo, la dirección nacional de la CGT acaba de llamar a una huelga general para el 9 de mayo, precedida de un 1° de mayo bajo la consigna “La patria no está en venta”. Pero en el mimo movimiento, se pronuncia por un “consenso multisectorial para avanzar hacia una agenda de diálogo por una Argentina del desarrollo, de la producción y del trabajo, solidaria, incluyente y que garantice la igualdad de oportunidades”. Ningún “consenso” con Milei y sus contra-reformas es posible, objetan los cada vez más numerosos trabajadores y militantes obreros.

Jean Alain