Nota extraída de Tribuna de Trabajadores 4 Marzo de 2025.

El pasado mes de febrero la academia de cine de los EUA, otorgó el premio Oscar a mejor documental a No Other Land, obra de dos jóvenes directores, uno palestino, Basel Adra, y otro judío israelí, Yuval Abraham, enfureció al Gobierno de Netanyahu. Su ministro de Cultura calificó este documental como una “difamación contra Israel” el documentan expone la resistencia de los habitantes de los pueblos de Masafer Yatta (Cisjordania) que el ejército sionista intenta expulsar a diario desde 1980.

Los discursos de los dos directores durante la ceremonia fueron aclamados en todo el mundo, acusaron la política genocida y de expulsión de los palestinos por parte de EUA y el Esatdo de Israel. Basel Adra denunció “la injusticia y la limpieza étnica” que sufre su pueblo, mientras que Yuval Abraham criticó a las instituciones del apartheid que significan que “vivimos en un régimen en el que soy libre según el derecho civil y en el que Basel está sujeto a leyes militares que destruyen su vida”.

Al mismo tiempo, las políticas israelíes patrocinadas por Trump aumentaron en salvajismo. Una semana después de bloquear la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, el Ministro de Energía israelí anunció que había firmado, el 8 de marzo, “la orden de detener inmediatamente el suministro de electricidad a la Franja de Gaza”. Al día siguiente, su colega de Finanzas, Smotrich, declaró: «Hay acciones en marcha, en coordinación con la administración (…) para crear una autoridad de inmigración a gran escala dentro del Departamento de Defensa», con el fin de preparar la deportación de los dos millones de supervivientes de Gaza, un plan solicitado por Trump a principios de enero, cuando anuncio que EUA tomaría control de la Franja de Gaza para convertirlo en una Riviera turística, enviando a vivir a los Palestinos a un lugar indeterminado.

Por otra parte, los regímenes árabes subordinados a los Estados Unidos (especialmente Egipto y Arabia Saudita), han presentado un plan “alternativo” al que venden como un “mal menor” en relación a la propuesta de Trump. Este plan prevé la tutela de Gaza bajo los auspicios de la cooperación entre los regímenes árabes y el Estado de Israel.

Pero ningún plan realizado por estos regímenes y el imperialismo podrá borrar el hecho de que, para el pueblo palestino, no hay otra tierra donde vivir que la suya propia.

Te invitamos a observar el documental disponible en el código QR . Te invitamos también a acudir a las proyecciones y discusiones que estamos realizando los militantes de la LCI y a organizar comités de apoyo a la causa palestina, contra el genocidio, por la ruptura de relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.