Los partidos de la llamada izquierda, que se reclaman de los intereses de los trabajadores, saben del sentimiento profundo de la protesta, pero sostienen al Estado burgués. Por ello se niegan a la unidad de las movilizaciones y de todas las organizaciones sindicales, campesinas, populares, se niegan a centralizar las luchas, demandas y reivindicaciones, y, en última instancia, se niegan a ponerse a la cabeza del movimiento insurreccional, sometiéndose a la estructura del Estado burgués. En el fondo, no quieren el poder para la clase trabajadora y el pueblo. Continúa leyendo Peru: ¡UNIDAD PARA INSTAURAR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO EXPLOTADO!