A continuación presentamos la declarción de MINKA (17 de enero 2023), comité promotor por un Frente socialista y Revolucionario, donde participan nuestros cmaradas del Grupo Socialista Internacionalista de Perú

Nuestro país vive una profunda crisis social y política. De un lado, un gobierno que actúa con los métodos clásicos de una dictadura para reprimir las manifestaciones a sangre y fuego, sin poder contenerlas, un parlamento totalmente ilegítimo y al margen de la realidad social, partidos políticos que han perdido todo liderazgo. De otro lado, una insurgencia popular que crece cada día más y que cuestiona las bases del Estado burgués, pero está dividida y sin una clara dirección política y levanta consignas reivindicativas que no salen del mismo marco democrático burgués

La presión para que renuncie Dina Boluarte significa el ascenso al gobierno de José Williams, con la ilusa idea de que éste renuncie con el cambio de la Mesa Directiva del Congreso. El adelanto de elecciones, sometido a este Congreso ilegítimo que las mayorías repudian, por las pugnas parlamentarias, no se aprueba. De darse las mismas para el 2023 o 2024, solo participarían los mismos partidos políticos que hoy pululan en el Parlamento. Inclusive, la demanda de una Asamblea Constituyente dentro del marco del sistema actual y con los partidos políticos que lo sostienen, no modificará las bases de la explotación de las grandes mayorías. En conclusión, estas consignas, por justas que las consideren y las levanten las masas que protestan, no transformarán el Estado de explotación y opresión, que es en realidad lo que las masas quieren alcanzar.

Los partidos de la llamada izquierda, que se reclaman de los intereses de los trabajadores, saben del sentimiento profundo de la protesta, pero sostienen al Estado burgués. Por ello se niegan a la unidad de las movilizaciones y de todas las organizaciones sindicales, campesinas, populares, se niegan a centralizar las luchas, demandas y reivindicaciones, y, en última instancia, se niegan a ponerse a la cabeza del movimiento insurreccional, sometiéndose a la estructura del Estado burgués. En el fondo, no quieren el poder para la clase trabajadora y el pueblo.

Por ello, llamamos a las bases de todos los movimientos gremiales: sindicales, campesinos y populares, sectoriales, regionales, juveniles, a la gran unidad en una verdadera asamblea sindical, campesina y popular, CON PODER, que levante las reivindicaciones, que organice las protestas e instaure un gobierno propio de los trabajadores y los explotados, sin capitalistas, que imponga las grandes demandas e instaure un Estado al servicio de las grandes mayorías explotadas y oprimidas del país.

¡UNIDAD PARA IMPONER LAS DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!

¡POR UNA ASAMBLEA POPULAR UNITARIA Y CON PODER!¡POR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES Y LOS EXPLOTADOS!