Artículo extraído de LA TRIBUNE DES TRAVAILLEURS #443 (5 de junio de 2024) Semanario del Partido de Trabajadores francés

 

Recuérdenlo, hace menos de dos años y medio, después de la invasión de Ucrania por Putin, la OTAN, los Estados Unidos y la Unión Europea -con el apoyo casi unánime del Parlamento europeo el 1° de marzo del 2022- decidieron otorgar “armas defensivas” a Zelensky. Para empezar, cascos, luego chalecos anti-balas, luego municiones, luego obuses, luego vehículos ligeros, luego tanques de asalto, luego misiles de largo alcance y luego aviones. Cada vez, los “límites” fijados se han proyectado hacia adelante, para ir siempre más lejos hacia la extensión de la guerra.

   Según el Kiel Institute for the World Economy -ligado a la burguesía alemana-, el monto total de la ayuda militar a Zelensky, de enero del 2022 a abril del 2024, sería de 89 mil seiscientos millones de euros para la Unión Europea y sus Estados miembros (a los cuales hay que añadir 81 mil novecientos millones en el futuro) y de 67 mil cien millones de euros provenientes de los Estados Unidos. Cifras muy por debajo de la realidad ya que, precisa el instituto, es muy difícil el “cuantificar las transferencias no financieras, como las entregas en especie de equipos militares”. Pero como para los marchantes de cañones nunca es demasiado, la cumbre de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN (Praga, el 31 de mayo) debe discutir “la implementación de un plan de 100 mil millones de euros para Ucrania” (Euractiv del 28 de mayo).

   Además, nuevas barreras vienen de ser superadas. La Asamblea parlamentaria de la OTAN, reunida en Sofía (Bulgaria) el 27 de mayo, se pronunció por levantar las restricciones en la utilización de las armas entregadas a Ucrania: podrán de ahí en adelante golpear objetivos en territorio ruso. El 28 de mayo, Macron -al lado del canciller alemán Scholz- afirmó su acuerdo para que los misiles franceses puedan ser utilizados contra el territorio ruso. Luego, el 30 de mayo, un oficial estadounidense citado por la Agencia France Press, confirmó el acuerdo de Biden en el mismo sentido. La administración estadounidense envió recientemente casi 1,000 misiles ATACMS que pueden estallar hasta a 300 kilómetros detrás de las líneas rusas. Putin previno ya que no vacilará, como represalia, a golpear a “los pequeños países densamente poblados”, en la frontera con Rusia. ¿Es lo que la OTAN busca provocar?

En fin, después de ser filtrada una información del estado-mayor ucraniano en relación a la llegada inminente a Ucrania de “consejeros militares franceses”, Macron no solo confirmó esos rumores, sino que el asunto se revela más grave que previsto. “Nada ha sido aún concluido, pero el envío de instructores franceses y europeos a Ucrania podría ser una cuestión de semanas, o incluso de días. Según nuestras informaciones, las autoridades francesas buscan en efecto mostrar una coalición de países voluntarios para instruir en el lugar a las fuerzas ucranianas asediadas por el ejército ruso”, escribe Le Monde el 31 de mayo. El anuncio oficial del envío de esos consejeros, cree saber el diario, se hará público en el curso de las ceremonias del desembarco en Normandía, los días 6 y 7 de junio, en presencia de Biden.

  ¡Ningún apoyo a la OTAN ni a los gobiernos fabricantes de guerras!

Jean Alain

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