Número 6 de LA INTERNACIONAL

A continuación la presentación del Número 6 de La Internacional, revista del Comité de Organización por la Reconstitución de la Cuarta Internacional. Este número esta dedicado a la preparación de la conferencia mundial de secciones a celebrarse en noviembre de 2017.
La Revista ya esta a la venta en México y tiene un costo de $ 60, si te interesa adquirirla escribe a corcimexico@gmail.com
Al final del articulo puedes ver el indice de este número

Presentación

Este número especial de La Internacional publica el primer documento público sometido a la discusión de la Conferencia Mundial de secciones del Comité de Organización por la Reconstitución de la IV internacional (CORCI) del, 1, 2 y 3 de noviembre de 2017.

Se publica este número en un momento en el que, de nuevo, la humanidad se encuentra amenazada por una generalización de la guerra imperialista a escala mundial, cuyas consecuencias destructoras son inconmensurables.

Al no haber abandonado las pretensiones del imperialismo norteamericano para hacer reinar el talón de fierro del capital financiero en todo el mundo, la administración Trump ha provocado una peligrosa escalada en la marcha hacia la guerra contra los trabajadores y los pueblos de todo el mundo. Tal como lo escribimos en nuestro número precedente, “esas primeras medidas anuncian una ofensiva de una amplitud sin precedente contra los trabajadores y los pueblos de todo el mundo. Una ofensiva que justifica plenamente lo que el Manifiesto de Mumbai pone en su centro: la lucha contra las guerras imperialistas, la necesidad para el movimiento obrero de reconstituirse sobre n nuevo eje de la lucha contra la guerra y la explotación, condición para salvar a la humanidad amenazada por la barbarie”. (1)

Esta marcha a la guerra generalizada que se ha ilustrado en la escalada militar de estas últimas semanas en Corea, en Siria, en Afganistán, etc., encuentra sus raíces en la supervivencia del régimen fracasado de la propiedad privada de los medios de producción, factor de destrucción en masa de las fuerzas productivas.

Afirmación ampliamente demostrada en nuestro número precedente, según el cual “el armamento, el dinero, el maquinismo” actúan más que nunca como las principales palancas de la “transformación de las fuerzas productivas en fuerzas destructoras” acaban de encontrar una nueva y trágica ilustración cuando la administración norteamericana lanzó en Afganistán “la madre de todas las bombas”, es decir la más poderosa bomba no nuclear, nunca utilizada; Un artefacto –el GBU43/B- de nueve toneladas cuyo precio es de 14 millones de dólares la unidad y cuya instalación provoca gastos del orden de 300 millones de dólares. Cien años después de la revolución de octubre 1917, la candente actualidad del combate por la revolución mundial se concentra en la urgente necesidad de derrocar este sistema en agonía. Lo cual plantea todos los problemas de la resolución de la crisis de dirección del movimiento
obrero, es decir por lo que nos corresponde, del combate por la reconstitución de la IV Internacional contribuyendo a la recomposición del movimiento obrero sobre un nuevo eje.

Esta nueva ofensiva mundial del imperialismo choca en todos los continentes con la clase obrera que, bajo las formas más diversas, busca la vía de la resistencia, la vía del combate unido con sus organizaciones. Esta lucha de clase en todos los continentes provoca una desestabilización de todos los marcos institucionales existentes.

En África del Sur, el marco instaurado bajo la égida del imperialismo, al cual se subordinó el ANC (Congreso Nacional Africano), el Partido Comunista y los dirigentes de la COSATU (Congress of South African Trade Unions, está sin aliento. Ya no está en condiciones, cuatro años después de la masacre de Marikana, de constituir una barrera contra las aspiraciones revolucionarias de las masas negras de Azania. En nombre de una pretendida lucha contra la corrupción, las fuerzas imperialistas tratan hoy de encontrar una solución para remplazarlo –en particular propulsando la candidatura de Cyril Ramaphosa, el “carnicero de Marikana”, en la batalla interna del ANC. Esta candidatura goza del apoyo abierto de una amplia coalición de fuerzas heteróclitas reunidas bajo la consigna de “Salvar a África del Sur”, fuerzas que van del Partido Comunista hasta la patronal y el antiguo partido del apartheid cuyo nombre cambio a “Democratic Alliance”. (2) Pero al constituir a finales de abril la nueva Confederación Sindical en ruptura con la COSATU, la clase obrera negra de Azania indica que ella no ha dicho su última palabra. Todo se concentra en la capacidad de la vanguardia de la clase obrera negra a imponer una política independiente, fundada en la necesidad de acabar con las instituciones instauradas en 1994 y partiendo de los intereses exclusivos de la mayoría negra pata ayudarla a tomar en sus manos su propio futuro.

En Turquía, las masas obreras y campesinas han expresado su resistencia en el terreno deformado del referendo del 16 de abril que tenía el objeto de hacer plebiscitar la instauración de un régimen totalitario a través de Erdogan. Con una “victoria” de 51,3% de voto “sí” y un voto “no” mayoritario en las tres principales ciudades del país (Estambul, Ankara, y Izmir, con picos hasta del 70% en los barrios obreros) y en las regiones donde vive el pueblo kurdo oprimido, estamos lejos del plebiscito esperado. No obstante, las direcciones tradicionales en este referendo no hicieron bloque para hacer fracasar al régimen que representa uno de los
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principales relevos del imperialismo en toda la región. Esto pone a la orden del día, como lo indican nuestros compañeros, el combate por la democracia, que debe encabezar la clase obrera.

En Francia, donde la V República es un pilar de la Unión Europea, cualquiera que sea el resultado de la elección presidencial en el mes de mayo, las instituciones bonapartistas “inconclusas”, instauradas por el golpe de Estado de 1958, recibieron el golpe de muerte. Tal como lo señala la resolución de la Tendencia Comunista Internacionalista, sección francesa de la IV Internacional, “Cualquiera que sea el resultado, la elección del 23 de abril y del 7 de mayo marcará el vuelco de la V República en su fase final de dislocación. La agonía de la V República se ha precipitado por esta contradicción: la crisis de descomposición del régimen de la propiedad privada de los medios de producción afecta a la burguesía de impotencia para superar su propia crisis, originada por las leyes del capitalismo… Salvo si pudiera lanzar una ofensiva destructora sin comparación con todas esas, terriblemente destructoras, realizadas desde hace 25 años contra la clase obrera. Requiere una derrota muy grande de la clase obrera, desmantelando y prohibiendo sus organizaciones para poder iniciar una reactivación económica, apenas parcial, desde un punto de vista capitalista.

Pero, precisamente desde el punto de vista de la relación entre las clases, el quinquenio de Hollande se termina en una situación paradójica. Un golpe importante fue dado (la ley El Khomri), pero en condiciones en que la clase obrera combatió levantada. Si ella no ganó en razón de la política de las direcciones, su resistencia, su unidad sobre sus propias consignas, su determinación, hicieron tambalear las condiciones de esta elección presidencial. Es cierto que más allá del 23 de abril y del 7 de mayo, se abre un
nuevo periodo, marcado por una descomposición y una desestabilización enormes, en las que, todas las posibilidades están abiertas para la recomposición del movimiento obrero sobre un nuevo eje, el de la independencia”.

En todas las latitudes, el problema planteado es la construcción del partido revolucionario, pues de la IV Internacional.

Esta sufrió en 2015 una de las peores crisis de su historia desde la crisis pablista de los años 1950-1953. Una crisis que, para ser superada, exige la más libre discusión sobre sus raíces, no solamente en las filas de las organizaciones que constituyeron el CORCI en febrero de 2016 en Turín (Italia), sino mucho más allá. Ya que nosotros no tenemos nada que esconder de esta indispensable discusión a los militantes de todas las tendencias del movimiento obrero que –más allá de los matices y desacuerdos que pueden expresar para con nosotros –estiman que nuestra corriente contribuye a la realización de la unidad obrera y que ayuda a la necesaria recomposición – reorganización del movimiento obrero internacional sobre un nuevo eje: el de la independencia.

Y por eso, el Comité de animación del CORCI decidió publicar en La Internacional esta contribución a la Conferencia Mundial del CORCI. El invita a las organizaciones del CORCI, así como a las organizaciones, grupos, militantes de todas las tendencias que deseen debatir en relación directa con la definición y el cumplimento de las tareas que la situación requiere. Nos comprometemos a publicar todas las contribuciones, que vengan o no de las organizaciones que se reclaman de la IV Internacional, de corrientes, grupos, militantes que honestamente quieren tomar parte en esta discusión.

La redacción.

 

  • Índice

    Presentación 
    Primera parte ¿Quiénes somos? 
    Segunda aparte Algunos elementos del balance de actividad del CORCI desde su constitución en Turín en febrero de 2016 
    Tercera parte Una rápida evolución – confirmación 
    Cuarta parte Una crisis que viene de lejos 

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