En marzo y abril del 2020, ocurre un hecho único en Europa: a través de una ola de huelgas espontáneas en las grandes fábricas, la clase obrera impone al gobierno de Giuseppe Conte la prohibición temporal de despidos. Prohibición que fue prolongada de mes en mes por la movilización obrera… lo que conduce a la burguesía italiana a deshacerse de Conte en febrero del 2021, remplazándolo por el ex-presidente de la Banca Central Europea, Mario Draghi, con un solo mandato: terminar con la prohibición de los despidos, cosa que terminó haciendo desde el 1ª° de julio. Pero los trabajadores no ven las cosas del mismo color, y en Palermo (Sicilia) y en Florencia (Toscana) la clase obrera reagrupa sus fuerzas. Aquí un reportaje con Lorenzo Varaldo y nuestros corresponsales de Tribuna Libera en Italia.
“La cuestión de la huelga general está sobre la mesa”

Entrevista con Lorenzo Varaldo, militante obrero y editor de Tribuna Libera
¿Qué está pasando desde que el gobierno Draghi hizo explotar la prohibición de los despidos el 1° de julio?
Los capitalista,s que temblaban de impaciencia desde hace meses, no esperaron ni un solo minuto más, anunciando decenas de cierres de fábricas y miles de despidos, a veces por correo electrónico (ver más abajo). Entre esos capitalistas, podemos citar al constructor de autos Stellantis (nacido de la fusión de Fiat-Chrysler y el PSA), que se benefició de seis mil millones de euros de préstamos garantizados por el Estado, y ha obtenido doce mil millones de euros más provenientes de los bancos…reduciendo brutalmente los efectivos de las fábricas Fiat.
¿Cuál es la reacción de los trabajadores en julio, a la hora de los descansos de verano?
No se hizo esperar: huelgas inmediatas en todas las fábricas implicadas, manifestaciones, ocupaciones de fábrica. A veces, constitución de “comités de fábrica”, como en GKN. En Florencia, los sindicatos proclamaron una jornada de huelga general para el 18 de julio. Una misma consigna apareció en Palermo algunos días más tarde. Desde entonces, aparecieron decenas de iniciativas similares a nivel local. Se trata de la continuación del movimiento de huelgas espontáneas de marzo y abril del 2020 que habían exigido la protección de los obreros contra los estragos del Covid y que impusieron la prohibición de los despidos. Esas huelgas y manifestaciones obreras inquietan, ya que podrían inspirar a los trabajadores de otros sectores profesionales: en los hospitales y en las escuelas, donde los servicios y las clases continúan cerradas y la falta de personal se agrava…
¿Cómo derrotar al gobierno Draghi e imponer la prohibición de los despidos?
La ola de despidos afecta a toda la clase obrera. La cuestión de la huelga general está planteada. Los dirigentes de las tres grandes centrales sindicales habían denunciado correctamente lo que se estaba preparando, pero sus actos no estuvieron a la altura de sus palabras. Firmaron un “informe conjunto” con el gobierno y la Confindustria (organización patronal) que significaba una luz verde para levantar la prohibición de los despidos (ver más abajo). Pero como la ola de huelgas en curso lo muestra, hay otra vía: la de la unidad delos trabajadores con sus organizaciones, por la huelga general en todo el país, por el restablecimiento dela prohibición de los despidos, para salvar todos los empleos, por la requisición y la nacionalización de las fábricas, si es necesario. Es el combate que llevan a cabo los militantes que difunden Tribuna Libera.
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Entrevista recibida el 3 de agosto del 2021
El “acuerdo conjunto” del gobierno, del patronato y de los dirigentes sindicales.
Inquieto por la reacción de los trabajadores, el gobierno Draghi tuvo la precaución de reunir, a finales de junio, a los “actores sociales”: patrones de la Confindustria y dirigentes de las tres grandes centrales sindicales CGIL, UIL y CISL. ¿Qué fue lo que firmaron el día anterior al levantamiento de la prohibición de los despidos el 1° de Julio?
“Gobierno, patronato y sindicatos firmaron un acuerdo conjunto invitando a las empresas a utilizar los amortiguadores sociales antes de proceder a los despidos” (Fuente: ipsoa.it, 30 de junio). ¿De qué se trata? El acuerdo conjunto firmado por los dirigentes sindicales con el patronato y el gobierno proporciona la libertad a los patrones de o bien despedir inmediatamente, o bien pagar una parte de los salarios a los trabajadores equivalente al seguro de desempleo, hasta el 31 de diciembre del 2021… después de lo cual, podrán despedirlos. Este “acuerdo conjunto” aceptado por los dirigentes de las centrales sindicales provoca una turbulencia a todos los niveles del movimiento sindical. De esta manera, Sergio Cofferati -quien fue secretario general de la CGIL a principios de los años 90´s- declaró: “El texto firmado en el Palacio Chigi (sede del primer ministro) no tiene ningún efecto disuasivo y ningún valor limitativo. En tanto que sindicalista, no he visto nunca un documento así. Permite autorizar el despido sin posibilidad de oponerse a la empresa que despide. Es de esta manera una solución que no es en nada ventajosa desde el punto de vista del trabajador, ya que deja las manos libres a las empresas, como lo hemos visto recientemente. De aquí al mes de octubre, muchas empresas, grandes y pequeñas, decidirán despedir ya que desde ahora tienen la posibilidad de hacerlo” (Fatto Quotidiano, 6 de julio).