Editorial de THE ORGANIZER, semanario de la Socialist Organizer, agrupación del CORCI en Estados Unidos.

La captura de Kabul por los Talibanes del 16 de Agosto abre un nuevo capítulo en la tragedia del pueblo Afgano. Los Talibanes controlaban el 80% del país, pero el anuncio de Joe Biden del retiro total de los tropas de la OTAN para el 31 de Agosto precipitó el colapso del régimen manipulado de Kabul.

La población se encuentra dominada por la angustia. Por 20 años, el pueblo Afgano ha sido sujeto a violaciones de sus derechos humanos y vidas por las tropas de la OTAN, los Talibanes y otros grupos armados de “terratenientes”. El regreso de los Talibanes y su “Emirato Islámico” medieval significan un aumento de la violencia, especialmente contra mujeres, así como la amenaza a la vida de miembros de organizaciones democráticas y de trabajadores. Con la llegada de los Talibanes, los ataques se han multiplicado, como el que hirió gravemente al camarada Jawad Tayeb, editor del periódico progresista Eteraz[1] el 7 de Agosto.

La comparación de la caída de Kabul con la de Saigon del 30 de Abril de 1975 se muestra en las escenas de la evacuación de las Embajadas occidentales. La caída de Saigon fue la victoria del pueblo Vietnamita contra el imperialismo. La caída de Kabul, por otro lado, fue ofrecida por el imperialismo estadounidense en bandeja de plata a los Talibanes después de meses de negociaciones con los gobiernos de Trump y Biden.

Después de 20 años de la ocupación de Afganistán por la OTAN, el imperialismo estadounidense tiene otras prioridades: especialmente su confrontación con China; tuvo que retirar sus tropas y usarlas en otra parte. El 29 de Febrero de 2020 en Qatar, el gobierno de EUA firmó un acuerdo con los Talibanes, abriendo el camino para su regreso al poder[2].

La falsa “guerra contra el terrorismo” 

El gobierno de EUA retiró a los Talibanes del poder hace 20 años; en Octubre de 2001, bajo el pretexto de la “guerra contra el terrorismo”, EUA y una coalición internacional bombardearon Afganistán, quitaron a los Talibanes e instalaron a un régimen manipulado por ellos que sobrevivió gracias a la ocupación de las tropas de la OTAN: ¿Cuál fue el resultado? La intervención militar más larga de EUA dejó al pueblo Afgano desprotegida al abuso y bombardeas de la OTAN, los Talibanes y otros “terratenientes”. Más de 165,000 Afganxs han muerto[3], y milones han sido heridos y desplazados. “El costo a los que pagan impuestos en EEUU ha sido aproximadamente $2.3 trillones de dólares” (San Francisco Chronicle, 17 de Agosto de 2021), mientras que Afganistán se ha transformado en el mayor productor de heroína del mundo.

¿Pero de dónde vienen los Talibanes (que significa “estudiantes de la religión”? Desde Julio de 1979, el gobierno de EUA financió y armó a grupos armados fundamentalistas que se oponían al gobierno pro-soviético de Afganistán. El objetivo era inmiscuir a la URSS y su ejército en una trampa de la cual no podría salir en 10 años. La URSS retiró sus tropas en 1989 y colapsó en 1991, seguido del colapso del gobierno pro-soviético de Afganistán en 1992; Afganistán fue orillado a una guerra civil entre diferentes grupos armados.

En 1996, uno de los grupos se impuso a los demás: los Tailbanes. Madeleine Albright, secretaria de Estado durante el gobierno de Bill Clinton lo denominó como “un avance positivo” y por una buena razón: los Talibanes fueron creados por el ISI (servicio secreto del régimen militar de Pakistán, quienes fueron creados y entrenados por EUA). Después del 11 de Septiembre de 2001, sin embargo, estos antiguos aliados se convirtieron en terroristas.

“Luchadores de la libertad” un día; “terroristas” al siguiente, ahora se han “mutado” a interlocutores respetables de acuerdo a EUA, los mismos que justificaron su intervención militar en 2001 bajo el pretexto de proteger a las mujeres Afganas[4] ahora le abren las puertas al poder de sus ejecutores. Biden, Macron, Merkel, Jhonson y otros (incluyendo a la ONU), son los responsables de los crímenes que se cometerán.

El deber de los trabajadores del mundo es de organizarse solidariamente con el pueblo Afgano. Todos los países responsables de esta desagradable guerra, empezando por EUA, deben abrir sus puertas -incondicionalmente- a todxs lxs refugiadxs Afganos.

 Notas

1. Eteraz (La Protesta) es un periódico mensual progresivo, secular y socialista publicado en Kabul hasta Agosto de 2021. El comité internacional de trabajadores contra la guerra y la explotación para una Internacional de Trabajadores (IWC) ha reimpreso muchos artículos y comunicados de Eteraz.
2. Para más detalles del acuerdo, véase “Joint Declaration between the Islamic Republic of Afghanistan and the United States of America for Bringing Peace to Afghanistan.” Del 29 de Febrero de 2020.
3. A esta cantidad se deben añadir las 4,450 muertes de las tropas de ocupación, incluyendo 2,443 tropas estadounidenses y 457 inglesas.
4. Una de las principales justificaciones por los gobiernos imperialistas para ocupar Afganistán fue que el gobierno manipulado por EUA apoyaba los derechos de las mujeres, lo cual es una mentira. De acuerdo a la activista Afgana Malalai Joya, quien habló en Julio en Democracy Now, “la catastrófica situación de las mujeres en Afganistán fue una muy buena excusa para que EUA y la OTAN invadieran el país. Desafortunadamente, nos empujaron del comal al fuego al reemplazar el régimen barbárico de los Talibanes con el de terratenientes misóginos…Es por eso que actualmente millones de mujeres Afganas sufren de inseguridad, corrupción, desempleo y pobreza; todavía las mujeres Afganas son las víctimas”.