Más allá del circo mediático alrededor de la invitación a Zelensky, Biden buscaba llevar a un nivel superior el aislamiento total de Rusia, aún en detrimento de los intereses económicos y comerciales de sus “aliados”, entre los cuales, algunos representantes continúan comerciando con los oligarcas mafiosos de Rusia. Los términos de la declaración común sobre Ucrania son los de un verdadero embargo: “Nos enfocaremos en aquellos que operan en los sectores clave, como la industria de la manufactura, la construcción y los transportes, así como los servicios a las empresas. Vamos a privar a Rusia de las tecnologías, los equipamientos industriales y los servicios del G7 que mantienen su maquinaria de guerra”, etc. Continúa leyendo Alineados con Biden, la cumbre del G7 se prepara para la guerra.