Documentos clasificados como “top secret” del Pentágono (Ministerio de la Defensa de los Estados Unidos), que tienen que ver con la guerra entre Ucrania, Rusia y los “aliados”, fueron “filtrados” en las redes sociales. Su autenticidad no ha sido desmentida por la administración Biden. ¿Qué nos muestran?

Desde el 6 de abril, los documentos clasificados como “top Secret” del Pentágono fechados en febrero y en marzo del 2023 “son filtrados” en las redes sociales. Los documentos han sido autentificados y retomados por la prensa. La administración Biden, a tiempo de no desmentir que se trata de documentos oficiales, anunció el 13 de abril el arresto de Jack Teixeira, empleado de la Guardia Nacional Aérea de los Estados Unidos. Según la policía, este hombre de 21 años es sospechoso de estar a la cabeza de un grupo de adolescentes que dieron origen a las fugas. Este escenario, digno de una película hollywoodense, ¿es conforme a la realidad? La pregunta es secundaria, dadas las revelaciones del llamado “Pentágono Leaks”.
Esos documentos confirman la injerencia de los Estados Unidos y de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania mucho más allá de lo que sus gobiernos han reconocido hasta ahora. La BBC, quien consultó los documentos filtrados, informa: “El Reino Unido forma parte de los países cuyas fuerzas especiales militares operan en Ucrania (…). Según el documento, fechado el 23 de marzo, el Reino Unido dispone del más grande contingente de fuerzas especiales en Ucrania (cincuenta), seguido por Letonia (diecisiete), Francia (quince), los Estados Unidos (catorce) y los Países Bajos (uno), todos miembros de la OTAN” (12 de abril).
No solamente los países miembros de la OTAN y de la Unión Europea han enviado a Ucrania decenas de miles de millones de dólares en armamentos, los miembros de sus fuerzas especiales también actúan en territorio ucraniano, lo que significa que estos países están definitivamente en guerra contra Rusia.
Según el Washington Post del 9 de abril, un incidente grave sobrevino el 29 de septiembre del 2022 cuando un avión espía militar británico del tipo RC-135 sobrevolaba las bases rusas en Crimea, y estuvo a punto de ser derribado por las fuerzas rusas, incidente que “hubiera podido arrastrar a los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN directamente en la guerra en Ucrania”, es decir, arrastrar a la humanidad hacia una guerra mundial.
Los documentos filtrados nos muestran el tamaño de las fuentes con las que disponen los servicios secretos norteamericanos en la cumbre del aparato de Estado ruso y de su ejército. Los servicios norteamericanos conocen en tiempo real los objetivos ucranianos a los que apunta el ejército ruso… Infectado por la corrupción, el régimen de Putin es permeable a todas las infiltraciones hasta el más alto nivel.
Los documentos filtrados revelan la naturaleza de las relaciones del imperialismo norteamericano y sus vasallos. Por ejemplo, los servicios americanos advirtieron un intercambio entre el mariscal Sissi y altos dignatarios del ejército egipcio, éste 17 de febrero, donde se proponía entregar 48,000 cohetes a Rusia “sin nada decir a los occidentales”. El ejército egipcio recibe anualmente mil millones de dólares de los Estados Unidos para “hacer que el orden reine” en Medio Oriente.
Estos documentos muestran indiscutiblemente que Biden como todos los gobiernos de los países de la OTAN -incluido el gobierno de Macron- escogieron deliberadamente el camino de la guerra generalizada. Es un deber de toda organización que se relame de los trabajadores romper con los gobiernos fabricantes de guerras.
Dominique Ferré