Segunda Declaración de los militantes del CORCI México 22 de noviembre de 2018

Son ya más de 10 mil centroamericanos que se encuentran en tránsito por el territorio mexicano para llegar a los Estados Unidos. Como explicamos en la primera declaración del CORCI este éxodo tiene sus causas profundas en la política de sometimiento al imperialismo por parte de los gobiernos centroamericanos, que beneficiando los intereses de las grandes trasnacionales y oligarquías locales, han generado una honda crisis social y económica, que hacen de estas caravanas más que una migración, un desplazamiento de refugiados que huyen de de la miseria, la violencia, la antidemocracia.

Miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, han recorrido el territorio mexicano, han llegado a las ciudades fronterizas, principalmente Tijuana, frontera con San Diego. Su exigencia es ingresar a los Estados Unidos a través de l

a solicitud de asilo.

De acuerdo con los datos de la prensa, la mitad de los miembros de la caravana son mujeres y niños, lo que muestra el drama que implica emprender este viaje, dejando todo detrás para buscar una salida, una mejor vida.

Las imágenes de cientos de personas caminando solo con unas mochilas y lo que llevan puesto, nos recuerdan los desplazamientos forzados en África o Asia, miles huyendo de las guerras ¿cómo olvidar las trágicas escenas de personas padeciendo hambre y frío en pequeñas embarcaciones en el mediterráneo, rechazadas por los gobiernos europeos? o la imagen que cimbro al mundo del niño Alan Kurdi, muerto boca abajo en la arena y con sus brazos extendidos.

El calvario de asiáticos y africanos es cruzar un mar para llegar a Europa, los mexicanos y centroamericanos se enfrentan al crimen organizado, a la trata de blancas, los secuestros y asesinatos para después cruzar el desierto, y encontrarse con la patrulla fronteriza o los minutemen, y hoy con una muralla militarizada.

El drama que se vive en Europa y América es el mismo, miles de personas, poniendo en riesgo la vida misma, porque la alternativa es aún peor en sus lugares de origen. El causante de que miles deban dejar sus tierras es el sistema capitalista, sus políticas de destrucción de derechos, salarios de hambre, explotación, guerra y saqueo para el beneficio de un puñado de grandes ricos empeñando el futuro de la mayoría de la población.

Donald Trump utilizó este éxodo de forma electoral, para intentar ganar la mayoría
republicana en el congreso, lo que logró parcialmente, perdiendo la cámara de
representantes pero manteniendo control del senado. Sin embargo, sigue utilizando mediáticamente la caravana para militarizar la frontera a la que ha enviado a más de 3500 tropas para resguardarla, en el caso de la garita de San Ysidro, el despliegue ha sido espectacular, cientos de soldados, cercos de maya en la frontera en Tijuana y el cierre parcial de la garita.

Con este mismo pretexto de una pretendida invasión presiona al gobierno de Peña Nieto para que sirva de muro, amenazando con el cierre total de la frontera. Lo que está detrás es su intención de construir el muro en la frontera, presionar para la aprobación del nuevo TLC (USMCA o “T-MEC”) y fortalecer su base electoral xenofóbica y racista creando un enemigo exterior.

Xenofobia y discriminación inducidas.

El gobierno de Trump recurre a la manipulación mediática al interior de EUA y en México, una ola de fake news (noticias falsas) se ha esparcido en las redes sociales acompañados de un sesgo informativo en los medios masivos ha generando el odio y fomenta el racismo entre la población mexicana, particularmente en la frontera. Es el mismo tipo de manipulación de redes sociales que utilizó para fortalecer la candidatura ultra reaccionaria de Bolsonaro en Brasil y que el propio Trump utilizó en el proceso electoral que lo llevó a la presidencia de los EUA.

Partidos conservadores como el Encuentro Social (PES) y Acción Nacional (PAN), además de grupos abiertamente de derecha han levantado la bandera de un pretendido “nacionalismo”, con la intención de fortalecerse ante la nueva situación política que vive México, estos grupos son los mismos que llevaron adelante la llamada marcha “fifi” en defensa del aeropuerto de Texcoco, y las marchas a favor de la “familia”. A lo largo del recorrido de las caravanas han fomentado actos de odio y violencia y el pasado fin de semana convocaron a una manifestación “En defensa de Tijuana” “contra la invasión” llamando a la expulsión de los migrantes, acciones que tuvieron eco en la voz del presidente municipal panista de Tijuana, quien llamó a hacer una consulta para su expulsión y a instalar retenes en los alrededores de la ciudad.

Llamamos a rechazar estas posiciones, para nosotros el CORCI, ningún ser humano es ilegal, los miembros de la caravana no son invasores, son parte de la clase trabajadora internacional, nuestros intereses como explotados son los mismos, los verdaderos invasores son las grandes transaccionales que vienen a saquear nuestros recursos naturales y energéticos, ha explotar la mano de obra barata que ofertan nuestros gobiernos, que imponen salarios de hambre de este lado de la frontera.

Los que realmente amenazan nuestra soberanía han sido aquellos que han impuesto las privatizaciones y destruido nuestros derechos laborales y sociales, los mismos que hoy se oponen a las consultas para que el pueblo se exprese e imponga el mandato que dieron al nuevo gobierno de AMLO. Para nosotros el enemigo es de clase, no son los refugiados víctimas de las mismas políticas que se han impuesto en nuestro país.

Solidaridad con la caravana migrante ¡apertura de las fronteras!

Llamamos a la solidaridad de clase, en contra de aquellos que promueven el odio y la discriminación, que al igual que Trump buscan capitalizar políticamente el miedo y la ignorancia, manipulando a los trabajadores mexicanos para enfrentarlos con sus hermanos centroamericanos. Quienes dirigen estos grupos, solo luchan por sus propios intereses de clase empresarial, son aquellos que quieren imponer el nuevo TLC.

Muestra de ello es la actitud de los empresarios de la maquiladora que abiertamente han llamado al gobierno a crear programas de trabajadores migrantes como los que se han realizado en EUA, que solo sirven para abaratar los salarios en su beneficio.

Afortunadamente la mayoría del pueblo de México no ha caído en esta trampa, y ha mostrado su solidaridad desinteresada para con los migrantes. Las muestras de apoyo se han dejado sentir en todo el país, miles de mexicanos, especialmente aquellos que tienen familia en EUA, han ofrecido refugio, comida y vestido a los centroamericanos, somos más lo que comprendemos que México es un país de migrantes, que expulsa anualmente a 200 mil trabajadores a EUA, situación que se ha visto agudizada desde la firma del TLCAN en 1994.

Por el derecho a no migrar, es necesario echar abajo el TLC y las políticas impuestas a los pueblos latinoamericanos.

En México y EUA el CORCI ha levantado la consigna, que hoy es más válida que nunca de luchar por el derecho a no migrar, que implica que se rompa con las imposiciones de EUA, como el TLC y las privatizaciones, que se generen empleos en nuestro país y se garanticen los derechos básicos a la educación y la salud, a un mejor salario y condiciones dignas de vida.

Llamamos a toda la población mexicana a reflexionar, a la unidad y la organización especialmente a los trabajadores que habitan la frontera norte, cuyas poblaciones se han construido con la migración del centro y sur del país.

Llamamos a seguir mostrando la solidaridad, a exigir al gobierno mexicano que se implementen todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la caravana y se exija al gobierno norteamericano la apertura de la frontera, la responsabilidad de esta migración masiva recae exclusivamente en ellos y sus políticas de saqueo e intervención en todo el continente.

Exigimos al gobierno mexicano el cese a la violencia, exigimos que se otorguen las visas humanitarias a aquellos que decidan quedarse en nuestro país, y que se garantice el acceso a la educación y a la salud a todos ellos, especialmente a las mujeres y los niños.

La clase trabajadora es una sola a nivel internacional.

 ¡No a la militarización de la frontera Mex-E.U.!

¡Alto a las provocaciones racistas y xenófobas de los gobiernos de Estados Unidos y México!

¡Paso libre a los migrantes!

¡No al Tratado de Libre Comercio-USMCA!

¡No al Tratado de Libre Comercio Centroamérica-República Dominicana!