
El Gobierno “populista” italiano, alianza de la Liga (extrema-derecha) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) está utilizando la reforma constitucional de 2001 para imponer la regionalización del país, bajo la denominación de “autonomía diferenciada”. Se trata de imponer la regionalización de la enseñanza, de la sanidad, de los servicios públicos, de los acuerdos nacionales (convenios colectivos y estatutos — ndlr), del sistema fiscal, de las infraestructuras… hasta imponer a las Regiones una relación directa con la Unión Europea. En esencia, es el estallido de la República en nombre de la “libre competencia no falseada”. Al mismo tiempo, el Gobierno — que de palabra no deja de “criticar” a la Unión Europea — se dispone a aplicar nuevos recortes en la sanidad y los servicios públicos, conforme a las exigencias de Bruselas.
En el sector de la enseñanza se había iniciado la movilización contra el proyecto de regionalización. Todos los sindicatos habían lanzado la consigna de huelga para el día 17 de mayo… antes de anularla tras la firma de un acuerdo el 24 de abril que no garantiza estrictamente nada. De hecho, de norte a sur del país, toda una serie de instancias sindicales y de asociaciones de defensa de la Escuela se han levantado contra éste acuerdo, exigiendo la retirada de esa firma a las organizaciones sindicales y llamando a continuar la movilización contra la regionalización. Con más razón, habida cuenta que tras las elecciones europeas del 26 de mayo, ante la presión del ministro de extrema-derecha, Salvini, el Consejo de ministros ha colocado en su punto de mira la “autonomía diferenciada”.
Por su parte, las Centrales Sindicales CGIL-CISL y UIL han convocado en Regio de Calabria una manifestación nacional “para relanzar el Sur” (de Italia — ndlr), criticando la política del Gobierno. 25 000 trabajadores respondieron al llamamiento con pancartas de su Empresa, los puertos, los servicios públicos, llamando a acabar con “la autonomía diferenciada” y contra la política del Gobierno.
Al término de la manifestación, Landini, el nuevo Secretario General de la CGIL tomó la palabra: “¡No nos detendremos hasta que hayamos recibido respuestas a nuestra plataforma!”. ¿Qué es lo que reclama ésta Plataforma inter-sindical? En lo que se refiere a la regionalización (“autonomía diferenciada”), se lee: “la CGIL, CISL y UIL reiteran que son favorables a una estructura institucional capaz de reforzar la autonomía de los territorios, en un cuadro de unidad nacional de respeto a los principios de cooperación y solidaridad. Gozar de más autonomía no significa simplemente tener más recursos para el territorio (más superávit fiscal) en detrimento de las regiones más débiles como el Sur. La CIGIL, CISL y UIL consideran ante todo la aplicación de la disposición como constitucional y garante de los servicios esenciales (…)”.
Una vez más, los dirigentes de la CGIL, de la CISL y del UIL, ¿buscan arrastrar al movimiento al callejón sin salida de la reivindicación de una “buena” regionalización, de “enmiendas” al proyecto gubernamental, a la “buena aplicación” de la Reforma de 2001?”
Una cosa es cierta: en la manifestación de Regio de Calabria, los trabajadores han demostrado que están dispuestos a la movilización y eso es el factor fundamental de toda la situación política*.
El domingo 7 de julio, está convocada en Roma una Asamblea Nacional por la retirada del proyecto de “autonomía diferenciada”. En el origen de ésta iniciativa, cinco asociaciones de defensa de la Escuela —entre ellas, el Manifiesto de los 500, bien conocido de los lectores de la Tribune des Travailleurs— que han propuesto extender la movilización a todos los sectores.
En éste momento ciento nueve asociaciones, comités, organizaciones de toda índole, desde la sanidad a los jueces, los servicios públicos, el medio ambiente, de defensa de los derechos democráticos a antiguos combatientes, y evidentemente, de defensa de la escuela pública… han respondido a éste llamamiento. El reto de ésta Asamblea es el de lanzar un llamamiento por la más amplia unidad con el objetivo de bloquear el proyecto del regionalización del Gobierno.
Éste esfuerzo permanente de los trabajadores por oponerse a la política del Gobierno Salvini-Maio, evidencia poderosamente el problema de la ausencia de una representación política de los trabajadores italianos. La Redacción del periódico mensual Tribuna Libera, parte integrante de la Asamblea de Roma, propone a los trabajadores y a los militantes de todo el País abrir ésta discusión.
Lorenzo Varaldo
*La reciente y pretendida “victoria” de Salvini en las elecciones europeas no puede engañar a nadie: con un nivel de abstención cercano al 50%, Salvini representa menos de un elector de cada cinco.