Extraído de Tribuna de los Trabajadores 371
Militantes rusos solicitaron a La Tribune des Travailleurs publicar este documento. En los momentos en que, cada día, la represión del régimen de Putin golpea cada vez más duramente a los militantes obreros y a los opositores a la guerra, una huelga acaba de reunir a casi 3,800 trabajadores de las plataformas de entrega de comida a domicilio, trabajadores que están entre los más explotados: los jóvenes y los trabajadores inmigrados de Asia central.

El 20 de diciembre, los encargados de la repartición de alimentos de Moscú y de San Petersburgo, con su sindicato Kourier, se fueron a la huelga. Hace algunos meses, las plataformas de entrega que los contratan, Yandexy y Mail.ru/Delivery Club se fusionaron, dejando a Yandex en situación de monopolio controlando el 77% del mercado. Yandex había prometido a los repartidores de la exDelivery Club que conservarían su remuneración mínima, pero esta promesa fue desechada.
Una vez como trabajadores de Yandex, ¡sus ingresos mínimos fueron divididos por dos! Y para sacarle aún más ganancia a cada repartidor, Yandex introdujo una innovación, la del “pedido múltiple” que obliga a cada repartidor entregar tres pedidos a la vez, sin que los puntos de entrega estén situados en la misma zona, obligándolos a una carrera permanente a pie, en bicicleta o en motocicleta, bajo la lluvia o la nieve. Si no entregan a tiempo, el empleador les aplica fuertes multas.
Como no son asalariados de manera oficial (sino “auto-emprendedores”), no se benefician ni de vacaciones pagadas ni de baja temporal por enfermedad o maternidad. Y cuando se trata de deshacerse de los trabajadores recalcitrantes, Yandex puede ponerlos simplemente en una “lista negra” de aplicación, lo que hace su reintegración casi imposible. Sintiendo que crece el descontento, Yandex hace uso del aparato de Estado. El 7 de diciembre del 2022, los repartidores de Moscú habían decidido reunirse con un diputado de la Duma (Parlamento).
Cuando llegaron, la policía los estaba esperando, controlando la identidad de cada uno. Después de la reunión, a Saïd Chamkhalov lo siguieron desconocidos en la calle. Y cuando los repartidores comenzaron la huelga, Yandex encontró de manera sorpresiva 70 millones de rublos (menos de un millón de euros, ndlr) para las bonificaciones. Sin embargo, desde el primer día de la huelga, el empleador tuvo que hacer frente a una penuria de repartidores.
Se estima en 3,800 el número de repartidores que participan en la huelga en muchas ciudades se Rusia, de Europa y de Siberia central. Esta huelga es solo el principio. La lucha contra una empresa tan poderosa no será fácil. Pero los militantes sindicales y los trabajadores no se van a detener.
………………………………………..
Corresponsales