Revista La Internacional 8, ya a la venta en México

corci parisYa a esta a la venta La Internacional, revista del Comité de organización por la Reconstitución de la Cuarta Internacional CORCI. Este número esta dedicado a la posición de los marxistas respecto a la Independencia de Cataluña y a los documentos de la segunda conferencia internacional del CORCI llevada a cabo los primeros días de noviembre en Francia.

A continuación compartimos las notas editoriales y el contenido, les recordamos que esta es una publicación independiente y auto financiada, con su compra ayudas que se siga editando. 

Notas editoriales

El 14 de noviembre de 2017, varios senadores norteamericanos se reunieron en el Congreso para examinar si el presidente norteamericano Donald Trump era el único que podía desencadenar un bombardeo nuclear

Fue el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, Bob Corker que inició esta audiencia. El mes pasado, Corker había manifestado su inquietud respecto de la retórica amenazante de Trump que no conduzca a los Estados Unidos “en la vía de la Tercera Guerra Mundial” (…) Temen que Trump, confrontado a una provocación reaccione muy rápidamente” (1). Al día siguiente en el Foro de Halifax sobre la seguridad internacional, el general de las Fuerzas Aéreas John E. Hyten comandante del Comando estratégico de los Estados Unidos (Stracom), que controla las armas nucleares del arsenal de los Estados Unidos, declaró que él no pondría en ejecución una orden del presidente Donald Trump si él la juzgara “ilegal” (2)

la interEn todo caso no se trata solamente de las características personales del presidente de la principal potencia imperialista mundial. Tampoco se trata de la pretendida “oposición” entre los dos partidos de la burguesía norteamericana: el programa electoral de la candidata del Partido Demócrata era, mucho más orientado que el de Trump, hacia las intervenciones militares en todas partes. Se trata de algo mucho más profundo. En éste fin de noviembre de 2017, “la propia burguesía no ve una salida (…) La burguesía se da cuenta del peligro mortal que representa para su dominación una nueva guerra. Pero hoy es infinitamente menos capaz de prevenir la guerra que en la víspera de 1914” (3).

Esta marcha a la guerra generalizada acaba de conocer nuevos desarrollos: cuestionando los acuerdos sobre el nuclear firmados por Obama e Irán, la administración Trump trata de provocar nuevos conflictos contra Líbano, contra Irán, mientras que su emisario Jared Kushner trabaja activamente en los contactos entre el Estado de Israel por un lado, Arabia Saudita y los Emiratos por el otro (4).

Esta marcha a nuevos conflictos armados, alimentada y provocada por las injerencias de las grandes potencias imperialistas, Estados Unidos a la cabeza, en Corea, en Venezuela… prolonga y agrava las guerras de ocupaciones que duran desde hace años en Afganistán, Yemen, en Iraq, en Siria, en Líbano, en Malí, en República Centroafricana, en la República democrática del Congo, en Haití.

23416344_1370764753051179_1091585613_nEsta marcha a una conflagración generalizada, requerida tanto para las necesidades de la industria de armamento (trasformada en uno de los principales motores parasitarios de la economía capitalista) como por la necesidad de dislocar las naciones. Es la expresión de la descomposición de la burguesía, como ellos mismos lo indican, el mundo se encuentra en la víspera de la explosión de una burbuja especulativa cuyas consecuencias serán todavía más desastrosas que la crisis llamada de las “subprimes” que explotó hace diez años.

Contra todo los defensores de la “reactivación” del sistema capitalista que ha llegado a su fase de descomposición imperialista, el Manifiesto adoptado por los delegados de treinta y tres países (5), reunidos en la Segunda Conferencia Internacional del CORCI afirma que:

No es posible ninguna reactivación del sistema capitalista fundado en la propiedad privada de los medios de producción. Las pretendidas tentativas de reformas están condenadas, en el mejor de los casos, al fracaso, y a preparar las derrotas ulteriores de la clase obrera; en el peor de los casos –y lo es frecuentemente- son la envoltura de los planes de “dislocación” o también de las “mesas redondas” a las cuales los dirigentes de las organizaciones obreras son invitados a participar a los planes de destrucción dictados por la clase capitalista. La independencia de clase obrera llama en todas partes a la ruptura con el imperialismo y sus instituciones”.

Éste es efectivamente el problema central. Sin las políticas de acompañamiento, de tomar a su cargo e incluso de “co construcción” de los planes imperialistas por las cumbres que dirigen el movimiento obrero la propia burguesía sería incapaz de realizar tal ofensiva. Esta política de las cumbres se manifiesta en todos los continentes, en cada país. En Europa acaba de traducirse a través de la “cumbre social europea” de Goteborg (Suecia), durante la cual el presidente de la comisión Europea se felicitó de la participación de los “interlocutores sociales”. ¿Para hacer qué cosa? Para ponerse de acuerdo sobre una “plataforma europea de derechos fundamentales” donde por ejemplo se afirma que “la flexibilidad (es) necesaria para los que emplean” y otros exámenes compartidos “cuyo objetivo es atar las manos de las organizaciones obreras respecto de las necesidades de la explotación capitalista y de sus instituciones.

El mismo problema está planteado respecto del compromiso de algunos sectores de las direcciones de las organizaciones obreras en la “renegociación” de los Tratados de Libre Comercio de América del Norte que desde hace años ha arruinado a la nación mexicana, destruyendo su agricultura, mientras que en los Estados Unidos ha servido para destruir miles y miles de empleos. Como lo afirman los militantes obreros de los Estados Unidos y de México, que preparan la primera sesión de la Conferencia Binacional “contra el muro de la vergüenza de Trump (en la frontera de los Estados Unidos y México), por la derogatoria de los Tratados de libre comercio” (2 de diciembre de 2017), estos dirigentes proponen “enmiendas para mejorar el TLCAN. Pero el TLCAN no puede ser enmendado. Es un acuerdo patronal totalmente podrido, hay que derogarlo. (Reflexión citada por The Organizer, el periódico mensual obrero en los Estados Unidos).

Para los partidarios de la reconstitución de la IV Internacional, romper con el imperialismo y sus instituciones, romper con esta política de acompañamiento es efectivamente el problema central como lo señala el Manifiesto de la Segunda Conferencia  Internacional del CORCI: “la lucha de clases sigue siendo el motor de la historia, que la clase obrera tiene, más que nunca, necesidad de organizaciones independientes (partidos y sindicatos), y que la tarea central sigue siendo la de construir el partido revolucionario para ayudar a la clase obrera abrirse el camino de la victoria”.

Sí, ante los desarrollos de la barbarie imperialista en todos los continentes, la lucha de clases sigue siendo el motor de la historia, la resistencia de la clase obrera y de las masas oprimidas trata de abrirse un camino. Esta lucha de clase, a veces, adopta formas particulares.

Por ejemplo, la del surgimiento de las masas en Cataluña, que avanzaron sus aspiraciones nacionales y democráticas contra la monarquía franquista, pilar del orden imperialista en el Estado Español y en el Viejo Continente. Acontecimientos que pusieron en movimiento a centenas de miles, a millones de anónimos, trabajadores, desempleados, jubilados, jóvenes…

En éste número de La Internacional se puede leer el “Saludo a los trabajadores de Cataluña” adoptado por la Conferencia del CORCI y un dossier recordando las posiciones de los marxistas respecto de la República Catalana. De ahí la importancia de la iniciativa tomada por militantes obreros de Alemania, de Francia, de Italia, a la que muchos otros se vienen sumado por una Conferencia Obrera Europea por la ruptura con la Unión Europea, sus tratados y su política, por la Unión libre de trabajadores y de pueblos de Europa, desembarazada de reyes, de explotadores y de “comisarios europeos”.

Éste fin de año 2017, también está marcado en África por la crisis en Zimbabue. La dimisión del presidente Mugabe fue ampliamente comentada. Pero los comentadores guardaron silencio respecto de un problema planteado y que no obstante distingue la situación en Zimbabue de la de la gran parte de los países de África: la del futuro de la reforma agraria iniciada hace ya casi veinte años y que provocó que catorce millones de habitantes de Zimbabue estuvieran en la mira de las sanciones imperialistas impuestas por los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Como nuestros compañeros lo explican, la sección de la IV Internacional en Zimbabue: (La Internacional n° 4). “Zimbabue fue castigado por haber tratado de corregir la injusticia histórica sobre el plan de la propiedad de la tierra, injusticia beneficiando a la pequeña minoría blanca (4000 personas), en detrimento  de la mayoría negra privada de tierra (12 millones de personas). Contrariamente al mito compartido por los medios de información occidentales, según los cuales fue Mugabe quien elabora el movimiento de reapropiación de las tierras para mantenerse en el poder, el hecho es que ese movimiento fue conducido por antiguos combatientes (de la guerra de liberación –ndlr), que esperaban desde hacía tiempo y por los campesinos de Svosve y Goromonzi que querían tierras y que mantuvieron a Mugabe en 1997. A ellos se sumaron y fueron apoyados por los jefes locales”. Es por lo tanto a través de la movilización de millones de negros sin tierra que fue expropiada la tierra a los granjeros blancos (obligando al gobierno de la ZANU-PF a romper el compromiso de renunciar a la reforma agraria, que había pasado en 1979 al afirmar el “acuerdo de Lancaster”). Esta movilización revolucionaria planteaba inmediatamente el problema de la expropiación de las tierras sin indemnización ni compra en Azania/África del Sur, vecina, es decir la ruptura con los acuerdos de 1994, que garantizan el control de las tierras por la minoría blanca, firmado por los dirigentes del ANC y del Partido Comunista, una ruptura con los acuerdos de 1994 abriendo la vía a la República negra.

De Cataluña a Zimbabue, es toda la actualidad de la revolución permanente laque se expresa. Es la actualidad de Octubre 1917, como lo han afirmado muchas organizaciones del CORCI a través del mundo utilizando el aniversario del centenario para organizar conferencias e iniciativas. En una de esas iniciativas en Francia (6), un compañero recordaba:

Desde su regreso a Rusia en abril de 1917, Lenin tuvo una preocupación constante cuya traducción varía según las circunstancias: los trabajadores deben tomar entre sus manos y solucionar la cuestión del poder. Y él insiste: “Qué clase tiene en su manos el poder, es el fondo del problema”. Esta cuestión, qué clase tiene el poder –o qué gobierno, qué partido político, como tampoco quién se hizo elegir como salvador de la nación- es el fondo del problema, mismo si nosotros hoy no estamos en una situación revolucionaria. No obstante debemos constatar que todos los gobiernos que se suceden en nuestro país, cualesquiera que sea la etiqueta política son en realidad gobiernos de la clase capitalista. Sus actos son el testimonio. Nosotros afirmamos que la urgencia no será solucionada mientras que, de una u otra manera la clase obrera no se acapare de los medios para ejercer su propio poder, su propio gobierno. (…) ¿Nuestra ambición es la de ayudar a la clase obrera a crear las condiciones en las que ella tomará el poder? ¡Sí! En un futuro indeterminado que tomará el tiempo necesario. Nosotros no nos tomamos por lo que no somos. Nosotros no somos la dirección de la clase obrera. Ni siquiera pretendemos que nuestra forma organizada hoy será la del partido que mañana ayude a la clase obrera. Nosotros simplemente pretendemos que nuestra acción organizada tenga como objetivo ayudar a la clase obrera a solucionar la cuestión del poder en su beneficio (…) Esta es la razón por la cual estamos apegados a la necesidad de partidos obreros. Y nosotros lo reivindicamos. Espero haber ayudado a convencer a los compañeros de una cosa la gran actualidad de 1917”.

 

La Internacional

 

Notas:

(1) Exprese live 17 de noviembre de 2017.

(2) 45° Nord Canada, 18 de noviembre Cuatro días más tarde en Sotchi, Vladimir Putin indica que la economía rusa debe estar en situación de ponerse en todo momento al servicio de la economía de guerra.

(3) La Agonía del Capital y las Tareas de la IV Internacional (Programa de Transición, León Trotsky, 1938.

(4) El jefe del Estado Mayor Israelita, Gadi Elsenkot declara así en el cotidiano Saudita Aylaf que “Arabia Saudita e Israel están totalmente de acuerdo sobre su evaluación de las intenciones de Irán y dispuestos a compartir con Arabia Saudita las informaciones secretas que tiene en su posición sobre Irán” (16 de noviembre).

(5) Manifiesto publicado en éste número.

 

Contenido:
Notas editoriales
Dossier:
  • Los marxistas y la República Catalana
Documentos :
  • Manifiesto de la Segunda Conferencia Internacional del CORCI
  • Saludo a los trabajadores de Cataluña
Análisis:
  • Informe presentado en la Segunda Conferencia Internacional del CORCI (extractos)
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