CONFERENCIA BINACIONAL
CONTRA EL TLCAN, EL MURO DE LA VERGÜENZA DE TRUMP, NI UNA DEPORTACIÓN MÁS, CONTRA LAS CONTRARREFORMAS ESTRUCTURALES, EN DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES EN AMBOS LADOS DE LA FRONTERA MÉXICO-E.U.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 18 de marzo del 2018
DECLARACIÓN FINAL
Las compañeras y los compañeros de México, Estados Unidos y Haiti reunidos en la 2da Sesión de la Conferencia Binacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, los días 17 y 18 de marzo del 2018, reafirmamos nuestra posición en Contra El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), El Muro De La Vergüenza De Trump, Ni Una Deportación Más, Contra Las Contrarreformas Estructurales, En Defensa De Los Derechos Laborales, impulsando la lucha unitaria en ambos lados de la frontera.
Tras haber hecho un intercambio de experiencias de lucha, análisis e ideas sobre la situación actual en ambos lados de la frontera, vemos, en efecto, que las mujeres y hombres trabajadores de ambos lados de la frontera tenemos problemas en común: Los gobiernos no nos representan, las políticas que se imponen solo afectan y exterminan los derechos humanos, laborales, culturales, sociales y ambientales.
- Realizamos esta Conferencia Binacional en un momento icónico histórico para México: han pasado 80 años desde la gran expropiación petrolera mexicana decretada por el gral. Lázaro Cárdenas, respaldada por el acto heroico del pueblo y los trabajadores mexicanos. Nos manifestamos por la más férrea defensa de PEMEX como industria petrolera nacionalizada, así como de las instituciones públicas de nuestro país, en defensa de los servicios públicos y de las empresas paraestatales. Nos pronunciamos por la renacionalización del sector energético y de todo lo privatizado, como sostuvimos en la 1ra Sesión de la Conferencia Binacional los días 2 y 3 de diciembre del 2017 en Carson, California. Los recursos naturales y las empresas públicas deben ser recuperadas y puestas al servicio del pueblo y de la nación.
La renegociación del TLCAN, las rondas que se han realizado desde agosto del 2017 a la fecha, y la firma misma del TLCAN desde 1994 no han beneficiado a los pueblos y a las clases trabajadora y campesina, sino que han lanzado al país a la miseria y a la cada vez mayor dependencia y condicionamiento de las empresas trasnacionales y gobiernos de Estados Unidos.
Los representantes de Estados Unidos, Canada y México que han acudido desde la 1er ronda en las renegociaciones no son los representantes de los pueblos y trabajadores de ambos lados de la frontera. El TLCAN no se firmó y no se renegocia para solucionar los problemas que aquejan a los trabajadores y a las capas populares de México, Canadá y Estados Unidos, sino para imponer la sobreexplotación de la mano de obra, para imponer la mayor libertad para las grandes empresas trasnacionales estadounidenses.
La amenaza de Donald Trump desde su campaña a la presidencia de cancelar el TLCAN no es más que una maniobra para extraer mayores concesiones de México y Canadá en beneficio de las empresas estadounidenses.
Nos pronunciamos por la defensa de la Soberanía Nacional y contra las políticas de ataque a México por el régimen. La muestra más vil del entreguismo del gobierno mexicano de nuestros recursos al extranjero es la anunciada Ley General de Aguas que pretende privatizar y encarecer el líquido vital, permitiendo el uso de fracking.
Para legalizar la criminalización de la protesta social e instituir el estado de sitio y tomar pasos hacia una dictadura en México, el gobierno mexicano ha impuesto al final del 2017 la Ley de Seguridad Interior, que da mayor poder al ejecutivo de llamar a una intervención militar si se considera necesario. Nos pronunciamos por la derogación de esta ley nefasta. Poco después, los senadores de las grandes centrales obreras charras, CTM y CROM, proponen en la cámara de senadores una reforma laboral, pretendiendo la eliminación de las prestaciones laborales más elementales. El gobierno mexicano en complicidad con las trasnacionales vulneran el ejercicio de las acciones contra los despidos injustificados con las listas negras para la contratación, permiten la discriminación y la violación a la jornada laboral máxima de 8 horas diarias.
Las empresas cuyas filiales en 1938 fueron nacionalizadas, esperaron este momento (Shell, Chevron, etc.), junto a los demás pulpos del petróleo, para volver por nuestra riqueza. Pero no tienen la última palabra, no han podido cantar victoria. Los pueblos y los trabajadores reconquistaremos lo que el pueblo conquistó aquél año con todo el peso de la historia y de la fuerza obrera y popular, con base en los artículos 27 y 28 de la Constitución mexicana de 1917: nuestra riqueza, nuestra soberanía.
El 28 de mayo de 1937 los trabajadores petroleros realizaban una huelga y gracias a la unidad de los trabajadores y la presión ejercida, después de una ardua lucha, al año siguiente se logró arrancar al imperialismo el control de la industria petrolera.
- El término de las deportaciones, como expulsión de trabajadores, familias, niñas y niños, de Estados Unidos a México, no están en las agendas de ninguno de los dos países. De parte del gobierno de México, no solo no se pronuncia contra las deportaciones, por la garantía de los derechos individuales de todos los connacionales en el vecino país, sino que “se prepara” para “recibir” a los deportados. Este gobierno no tiene la infraestructura, ni las políticas públicas adecuadas para recibir tal impacto. Al contrario, las reformas estructurales vienen a agravar aún más la economía nacional y familiar. La reforma educativa que despide a maestros, que privatiza la educación, no les da oportunidad a los jóvenes a estudiar. La reforma energética termina por sepultar la principal fuente de riqueza, sin posibilidad de aumento salarial generalizado, ni mucho menos, ocasionando y justificando el desmantelamiento de las instituciones públicas, a partir, por un lado, de la reducción en el presupuesto público. La reforma laboral, que “flexibiliza”, es decir, sobreexplota y exprime al trabajador, no da empleo ni “oportunidades” de sobrevivencia a la juventud, a la clase trabajadora.
Si el gobierno racista, xenófobo, clasista de Trump impone la terminación de los programas TPS (Programa de Estatus Temporal) y DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), México no estará preparado para tal impacto, solo se encontrará un terreno por demás propicio para el narcotráfico, la drogadicción, la delincuencia. Aquello que los gobiernos crearon, que dicen estar combatiendo, son parte fundamental en la corrupción y descomposición del Estado mexicano.
- Nos pronunciamos por la defensa de la vida y condiciones dignas de las mujeres trabajadoras, la lucha por un futuro digno, en equidad, por un futuro más justo. En conmemoración del 8 de marzo, un día internacional de lucha y de protesta, las compañeras que sostienen esta Conferencia Binacional, dicen No a los feminicidios, No al acoso sexual, No al acoso laboral, Por una lucha binacional contra el patriarcado y la patronal nacional y trasnacional explotadora y machista.
- Las instituciones públicas de salud en México están en pleno proceso de desmantelamiento, como con PEMEX desde los 80´s, para justificar la privatización que preparan los gobiernos y empresas trasnacionales. La amenaza de la reforma a la salud, solo ha ocasionado el desabasto en los hospitales, despidos injustificados, atentando contra la salud social. En Estados Unidos vemos que el proceso privatizador está ya por demás avanzado, en donde los compañeros trabajadores estadounidense se alzan por un sistema de salud público, digno y accesible para todos.
- Para asegurar la permanencia del TLCAN, se espera que se cierre un TLCAN a favor de las trasnacionales explotadoras para antes de las elecciones presidenciales en México. Para que independientemente de quién se imponga en el poder, nuestro país quede amarrado de pies y manos, sin margen de cambio. Aquel candidato que verdaderamente pretenda defender los intereses del pueblo mexicano, en defensa de la soberanía nacional, necesariamente debe de plantear en su proyecto de nación un rotundo No a la imposición del Muro de Trump, por la cancelación inmediata del TLCAN, por la abrogación de todas las contrarreformas estructurales, por un aumento salarial de emergencia, por la renacionalización del sector energético y de todo lo que ha sido privatizado.
- En el continente americano vemos cómo los ataques del imperialismo han sido dirigidos sobre la riqueza, soberanía nacional, fuerza de trabajo y derechos laborales, en Haití, Venezuela, Brasil, bajo diversas formas. En el caso de Venezuela, el gobierno de Estados Unidos amenaza con una intervención militar al hermano país latinoamericano. La Conferencia dice ¡No a una intervención de los Estados Unidos en Venezuela!
En Brasil, el Tribunal Supremo Federal —bajo directivas del ilegítimo gobierno de Michel Temer, impuesto por un golpe de estado institucional orquestado desde E.U.— rechaza la demanda de los abogados del ex presidente Lula y amenaza con encarcelar a Lula bajo cargos totalmente falsos. ¡Fuera Temer Ya! ¡Alto a la represión en contra del Partido de los Trabajadores (PT) y de su fundador Luis Inacio “Lula” da Silva!
Haiti sigue siendo un país ocupado sea directamente o indirectamento por los Estados Unidos. ¡Fuera fuerzas de la MINUJUSTH de Haití! ¡Papeles para todos los trabajadores indocumentados de Haiti y de las otras naciones de América Latina y del Caribe que viven en los Estados Unidos; son parte de la clase trabajadora estadounidense!
- En este contexto, y ante la situación actual en ambos lados de la frontera México-E.U., en el marco de la “renegociación” del Tratado trinacional, de la crisis que atraviesa nuestro continente americano las y los compañeros en la 2da Conferencia Binacional los días 17 y 18 de marzo del 2018, creemos que solo la lucha unitaria, la coordinación entre todas las organizaciones de los trabajadores, colectivos, agrupaciones y activistas, podremos echar atrás todas estas políticas, y abrir el camino para la solución verdadera de cada sector, a cada demanda.
¡Abajo el TLCAN!
¡Abajo el Muro!
¡No a la Ley de Seguridad Interior!
¡No a las contrarreformas estructurales!
¡Renacionalización del sector energético y de todo lo privatizado!
¡Unidad en la lucha en ambos lados de la frontera de todos los trabajadores del campo y la ciudad!