Ciudad de México, 6 de noviembre de 2019.
Al pueblo de México
A los trabajadores y pueblos del mundo
Las organizaciones y personas que suscribimos este pronunciamiento, saludamos y nos solidarizamos con la valiente lucha que, desde hace varias semanas, libra el pueblo chileno contra los planes del gobierno neoliberal y asesino de Sebastián Piñera.
Lo que comenzó como un rechazo, principalmente de la juventud, al aumento en el costo del boleto del metro, se convirtió rápidamente en una rebelión popular -con movilizaciones masivas, paros en diferentes sectores obreros, resistencia a los ataques de las fuerzas represivas, conformación de asambleas y otros espacios de organización y deliberación en diferentes lugares del país, etc.-, que ha puesto en cuestión las terribles consecuencias sociales del “modelo neoliberal” impuesto en las últimas décadas en la mayoría de los países de América Latina y a escala internacional.
En Chile, los planes neoliberales fueron impuestos a sangre y fuego desde la dictadura militar y luego en “democracia” por sucesivos gobiernos, hasta el actual, que han seguido al pie de la letra los dictados del imperialismo norteamericano y de los organismos financieros internacionales, como el FMI. Ahora, que este modelo entro en crisis, los de arriba buscan descargarla sobre la espalda de los trabajadores y los pueblos con nuevos planes de “ajuste” (aumentos de tarifas, recortes presupuestales, eliminación de subsidios, privatizaciones, despidos de trabajadores, etc.), que empeorarán aún más las precarias condiciones de vida de la mayoría.
En respuesta, la rebelión del pueblo chileno no es un hecho aislado. Sino parte de una serie de luchas que se han venido dando en diversos países de América Latina, como en Ecuador, Puerto Rico, Honduras y Haití, entre otros, contra los planes del FMI y sus gobiernos lacayos. Algunos de estos movimientos han conseguido frenar o hacer retroceder parcialmente los ataques contra el pueblo, como sucedió en Ecuador y ahora en Chile, lo cual comienza a demostrar que luchando se puede triunfar y que no estamos condenados a seguir padeciendo una vida de explotación, precariedad o miseria si nos unimos y decimos ¡ya basta!
La respuesta de Piñera no se hizo esperar: declaró el estado de sitio, luego el toque de queda y desató una brutal represión que hizo recordar la dictadura pinochetista, dejando un saldo de cientos de heridos y presos políticos, manifestantes torturadas sexualmente, desaparecidos y al menos 18 muertos. Pero esto sólo logró incentivar el descontento popular, por lo que el gobierno finalmente tuvo que retroceder, remover a una parte de su gabinete, otorgar algunas concesiones mínimas y llamar al “diálogo”, con la intención de evitar su caída por la acción del movimiento obrero y popular. Pero la lucha aun no termina y nuevas movilizaciones se realizan cada día en diferentes puntos del país.
Desde México, llamamos a todos los individuos y organizaciones del movimiento obrero, estudiantil y popular a impulsar una gran campaña, a nivel nacional e internacional, de solidaridad activa con el pueblo chileno. ¡Su lucha es nuestra lucha! ¡Si triunfa triunfamos todos!
Reclamamos, en primer lugar: ¡alto a la represión asesina y castigo para los responsables!, empezando por Piñera; la libertad de los presos políticos y la salida efectiva del ejército y los carabineros de las calles.
Hacemos nuestro el reclamo de miles de chilenos que exigen ¡Fuera Piñera! Pensamos que nada bueno puede venir de este represor derechista. Sabemos que su caída se puede lograr extendiendo la masiva movilización popular y con una huelga general que paralice al país, afectando las ganancias de los grandes empresarios. Exigimos al gobierno mexicano -que se proclama “antineoliberal”- que rompa relaciones con el gobierno de Piñera y que ordene la inmediata salida del país de su cuerpo diplomático.
Los trabajadores y el pueblo chileno tienen derecho a discutir democráticamente el rumbo del país, para definir una salida a la crisis acorde a los intereses populares, que asegure trabajo, salud, educación, alimentación, vivienda y pensiones dignas para todos, como mínimo. Esto implica luchar por echar abajo todo el legado neoliberal y al régimen heredado de la dictadura, así como romper la subordinación del país al FMI y el imperialismo. Ante estos desafíos, el pueblo chileno tiene como indispensables aliados a la juventud, las mujeres, los trabajadores y pueblos del mundo, que vemos su lucha con simpatía y queremos que triunfe, pues enfrentamos a enemigos comunes: el imperialismo y los gobiernos que le sirven.
Convocamos a todxs a participar en la movilización que se realizará el próximo viernes, 8 de noviembre, a las 4 p.m., del Ángel de la Independencia a la embajada de Chile (Andrés Bello #10, Col. Polanco). Y a sumarse a la Coordinación en solidaridad con la lucha del pueblo chileno que se reunirá el próximo lunes, 11 de noviembre, a las 4 p.m., en el Auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía de la UNAM.
Coordinación en solidaridad con la lucha del pueblo chileno