
«Bharat Bandh y “Chalo Delhi”: cuatro palabras que resumen la situación en India en estos 26 y 27 de noviembre. “Bharat Bandh”, es la huelga general, el “bloqueo del país” en toda India el 26 de noviembre al llamado de todas las centrales sindicales (salvo la vinculada al partido de extrema derecha RSS, que apoya al gobierno ultra-reaccionario de Narendra Modi). “Chalo Delhi”, es la “marcha sobre Delhi” convocada por el frente unido de las organizaciones campesinas, por la abrogación de las leyes anti campesinas.
La clase obrera consiguió realizar su unidad
La fecha del 26 de noviembre –“día de la Constitución”- no fue escogida al azar. Rechazando la división entre hindúes y musulmanes -que ha causado tantas tragedias a lo largo de la división de India en 1947-, las organizaciones sindicales integraron en su plataforma la exigencia, cuyo origen está en la juventud, de la abrogación de las leyes discriminatorias contra los musulmanes, promulgadas en 2019, y contradictorias con la laicidad del Estado inscrito en la Constitución.
El 26 de noviembre, la clase obrera india realizó su unidad, con sus organizaciones, en una demostración de fuerza a la altura de la cólera de los trabajadores. “Los huelguistas acusan al gobierno de haberse aprovechado de la crisis sanitaria creada por el Covid-19 para hacer pasar al menos cuatro leyes anti-Código del trabajo. Durante el confinamiento, decidido al último minuto, millones de trabajadores y pequeñas empresas perdieron su empleo e ingresos, lo que, en el contexto de India, significa pérdida de vivienda y hambre. Los indios han visto igualmente a cientos de miles de trabajadores morir de hambre, recorriendo cientos de kilómetros sin agua ni comida (se trata de los trabajadores migrantes que han tenido que regresar, muchas veces a pie, a sus lugares de origen por el confinamiento, ndlr). Y al mismo tiempo, nos enteramos que los activos del millonario Mukesh Ambani (la fortuna más grande en India en el 2020, ndlr) se habían multiplicado por 1.5”, escribe Freepress (26 de noviembre).
250 millones de huelguistas
Entonces, la huelga fue enormemente secundada: “En los estados de Kerala, de Pondichéry, de Odisha, de Assam y de Télangana, se advierte una parálisis completa de la economía. En el estado de Tamil Nadu, trece distritos fueron paralizados por la huelga, mientras que la huelga continúa en otras regiones del Estado. En los estados de Punjaab y de Haryana, ningún autobús de transporte público salió de sus áreas de resguardo esta mañana”, indica un comunicado común de las centrales sindicales el mediodía del 26 de noviembre. “Las industrias del carbón, de la defensa, de las telecomunicaciones y de la banca fueron también afectados por las huelgas, según los sindicatos, quienes afirman que 250 millones de trabajadores participaron en la huelga”, o sea más de un habitante de cinco. El comunicado de los sindicatos concluye: “El gobierno de BJP (el partido nacionalista hinduista del Primer ministro Narendra Modi) sigue los pasos de los colonizadores británicos, utilizando medios anticonstitucionales para sacrificar los intereses de los trabajadores y campesinos en provecho de los intereses de las grandes empresas.”
Una plataforma de medidas de urgencia
La huelga fue convocada sobre una plataforma de reivindicaciones, de las cuales el periódico The Hindu del 26 de noviembre señala las principales: 1) Abrogación de las leyes que atentan contra el Código del trabajo. 2) Abrogación de las leyes anti campesinas. Anulación de las deudas de los pequeños campesinos y precio mínimo de compra de la producción agrícola. 3) Pago mensual de una asignación de subsistencia de 7,500 rupias (85 euros) exonerada de impuestos a todas las familias. 4) Atribución gratuita de 10 kilos de cereales por mes y por persona todo aquel que se encuentre en la necesidad. 5) Detener inmediatamente la privatización de los ferrocarriles, de Bharat Petroleum, de los puertos, de las minas carbón, de las industrias de la defensa, de los aeropuertos, de los bancos y de las compañías de seguros. 6) Titularización de los trabajadores bajo contrato precario. 7) A trabajo igual, igual salario. 8) Abrogación de la reforma de pensiones. Pensión mínima de 10,000 rupias. 9) Extensión del programa de grandes trabajos MNREGA para garantizar 200 días de trabajo por año a los más pobres, por 600 rupias por día. 10) Construcción de un hospital de calidad en cada distrito. 11) Legalizar a todas las categorías de trabajadores del sector informal, con un seguro de salud y una pensión de retiro mínima de 3,000 rupias, 12) Abrogación de la reforma de la enseñanza, etc.” Una plataforma que dibuja lo que deberían ser las primeras medidas de urgencia de un gobierno al servicio de los trabajadores.
Alianza obrera y campesina
La unión de la clase obrera con las organizaciones campesinas es una cuestión mayor. El gobierno se da cuenta de su carácter explosivo y rodea a la capital de barreras. Pero vueltos una furia por las leyes que suprimen el precio mínimo de su producción, los campesinos quieren llegar hasta el parlamento. “Habiendo venido desde Punjab, afrontaron los cañones de agua y desmantelaron las barreras en la frontera del estado de Haryana”, escribe “The Hindu el 27 de noviembre. En el estado de Haryana, entre los miles que caminan hacia la capital, Amandeep, pequeño granjero, relata: “Nuestra principal reivindicación, es la de ser escuchados. Con las nuevas leyes, el precio mínimo de venta de nuestros productos agrícolas será abolido: ¿en qué nos vamos a convertir? Aportamos suficiente provisión para sostener a Delhi durante cinco o seis meses. Los campesinos rompen las barreras alrededor de Delhi. Sabemos cómo nutrir al pueblo, entonces sabremos sobrellevar todos los obstáculos hasta la satisfacción de nuestras reivindicaciones”.
(agencia de prensa ANI, 27 de noviembre).
……………….
A partir de documentos transmitidos por Nambiath Vasudevan, coordinador de Comité Obrero Internacional.