Declración del GRUPO SOCIALISTA INTERNACIONALISTA (CORCI)

La guerra iniciada por el gobierno Ruso contra Ucrania desnuda sus ambiciones estratégicas y económicas y la de las mafias económicas y políticas, que Putin cobija bajo su manto,  que se organizaron  producto de la eclosión de la URSS. Desnuda también los intereses del imperialismo norteamericano que a la cabeza de la OTAN han provisto de armas y recursos económicos al gobierno de Ucrania. Se disputan el país más grande, más poblado y poseedor de grandes riquezas naturales e industriales y es el “pivote” político para una eventual penetración de la OTAN y el imperialismo USA.

Sin embargo, ambos bandos se presentan como los defensores de la paz, la libertad y la democracia para imponer en la zona el gran negocio de la guerra. Es conocido que el gobierno de Estados Unidos acaba de hacer aprobar su presupuesto militar por 778 mil millones de dólares y ha exigido un aumento de 2% del PBI a todos los países integrantes de la OTAN. De las 100 empresas más grandes productoras de armas, 51 son de EEUU y también las 5 primeras.

Luchar por la paz, la libertad y la democracia es luchar contra la guerra y la explotación y contra las cadenas modernas de la esclavitud asalariada. Y eso jamás lo harán las potencias dominadas por Estados Unidos, pues ellas perpetúan la opresión nacional y la explotación de miles de millones de trabajadores de la ciudad y el campo en el mundo entero para resolver sus crisis endémicas, permanentes y sin salida. La guerra es un medio muy rentable para ello. Y todos sabemos que los gobiernos de Estados Unidos y de Rusia, así como todos los gobiernos, son los instrumentos de la opresión y la explotación y reprimen las justas luchas, las manifestaciones y las huelgas de los trabajadores y los pueblos.

El gobierno de Estados Unidos y los gobiernos cómplices amenazan con sanciones económicas y diplomáticas a Rusia por invadir Ucrania. Y ya sabemos que el costo de esas sanciones lo pagan siempre los pobres del mundo y los países perdedores. Es la otra parte importante del gran negocio de la guerra. Es lo que ha ocurrido en todas las guerras a través de la historia. Sin embargo, nadie exige sanciones contra el gobierno de Israel que ha invadido y oprime al pueblo palestino por décadas. 

Las legítimas aspiraciones del pueblo ucraniano a la autodeterminación jamás se realizarán bajo la férula de la OTAN ni de la bota opresora rusa, como tampoco ha ocurrido luego de las guerras en Kuwait, Irak, Afganistán, Libia, etc. Solo una política de independencia de clase puede ayudar a comprender que el imperialismo presiona a Ucrania para ingresar a la OTAN y cerrar el cerco estratégico contra Rusia, así como comprender que Rusia tampoco reconoce a Ucrania su carácter de Nación independiente obtenida en su ingreso a la Unión Soviética a inicios de la revolución de Octubre  y pretende anexarla como parte de su territorio.

En este contexto, resulta deleznable que la CGTP diga en su comunicado: “… el envío de tropas a territorio ucraniano representa una respuesta legítima de Putin para garantizar la seguridad de su país, amenazada por el expansionismo de EEUU y la OTAN”. Hitler, con el mismo argumento de la seguridad y defensa de Alemania, invadió Austria y luego Polonia. ¡Rechazamos categóricamente que se pretenda legitimar la invasión a Ucrania!

En esta línea de independencia política de clase, llamamos a los trabajadores y los pueblos del mundo entero a pronunciarse por:

¡FUERA LAS TROPAS RUSAS DE UCRANIA!

¡FUERA LA OTAN Y ESTADOS UNIDOS DE EUROPA Y EL MUNDO!

¡TRABAJADORES Y PUEBLOS DEL MUNDO, UNÍOS CONTRA LA GUERRA Y LA EXPLOTACIÓN!

Lima, 27 de febrero del 2022