Por: Mto. Fernando David Márquez Duarte
El 14 de Noviembre comenzó la huelga de trabajadores académicos (as) de la Universidad de California (University of California), después de que más del 95% de trabajadores votaron para emplazar a huelga.







Como antecedentes, desde Marzo de 2022, se ha estado negociando la renovación del contrato colectivo para los próximos 3 años de las y los trabajadores académicos, y por primera vez tanto trabajadores (as) académicos del sindicato UAW 2865, como asistentes de investigación del recientemente formado sindicato SRU UAW, e investigadores posdoctorales del sindicato UAW 5810 están negociando al mismo tiempo para su contrato colectivo con la Universidad de California. Sin embargo, la Universidad se ha negado a ceder a las demandas de las y los trabajadores en las demandas principales (entre otras):
1 Aumento salarial que se ajusten al COLA (Cost of Living Adjustment), es decir, que permitan a las y los trabajadores tener un salario que alcance para poder sobrevivir; para poder pagar la renta, la comida, la gasolina, medicamentos, la ropa, material para el trabajo, materiales higiénicos, etc. La mayoría de las y los trabajadores académicos, como yo, gastamos más del 40% de nuestro sueldo en la renta; los costos de vivienda en California son obscenamente altos y los salarios son exageradamente bajos para el costo de vida.
2 Acceso y derechos para trabajadores (as) con discapacidades; actualmente, la Universidad decide unilateralmente si un trabajador (a) merece arreglos especiales para poder trabajar, y si decide que merece arreglos especiales, la Universidad unilateralmente decide qué tipo de arreglos, sin considerar la discapacidad y situación específica del trabajador (a). Lo que necesitamos como trabajadores con discapacidades (como yo), es tener las condiciones necesarias para poder hacer nuestro trabajo, no los arreglos que la Universidad decida unilateralmente, porque no son los arreglos adecuados.
3 Derechos para trabajadores internacionales: Actualmente más del 40% de estudiantes de posgrado en la Universidad de California Riverside (incluyéndome a mi) son estudiantes internacionales, es decir, no somos ciudadanos (as) o residentes con green card. Todas las y los trabajadores que son asistentes de investigación y una gran mayoría de las y los trabajadores del sindicato UAW 2865 (asistentes de clase, profesores adjuntos, tutores, asistentes de calificación) somos estudiantes de posgrado. Aunque las y los trabajadores internacionales componemos un porcentaje sumamente importante de la fuerza de trabajo de la Universidad, la Universidad se rehúsa a cubrir los costos de visa y trámites legales, así como días pagados para renovar visa en el consulado. Sin embargo, la demanda más importante para trabajadores internacionales es que la universidad deseche la cuota denominada NRST (Non-Resident Suplemental Tuition), que solo se cobra a estudiantes internacionales y hace que la colegiatura de la Universidad sea el doble. Esta es una cuota racista e injusta, ya que las y los estudiantes internacionales pagamos impuestos como cualquier ciudadano (a) o residente con green card de Estados Unidos y componemos una gran parte de la fuerza de trabajo, sin nosotros (as) la Universidad colapsaría.
4 Protección de derechos laborales específicamente en el contrato y establecimiento de mecanismos efectivos para que las y los trabajadores podamos defendernos ante un despido injustificado, ante acoso de cualquier tipo, entre otras situaciones.
Después de casi 2 semanas de huelga, la Universidad sigue ignorando las demandas sobre salarios dignos, derechos y acceso para trabajadores (as) con discapacidades y para trabajadores (as) internacionales. Es claro que no tienen ningún interés en sus trabajadores (as) y estudiantes, dicen que no tienen dinero aunque los altos puestos de la Universidad ganen cientos de miles de dólares anuales, literalmente y se acaban de aumentar el sueldo. Así mismo, sabemos que la Universidad tiene billones de dólares en inversiones privadas, incluyendo en empresas de armas, sin consultar a las y los trabajadores. La Universidad SI tiene el dinero para cubrir nuestras demandas como trabajadoras (es); lo que no tienen es la voluntad y el interés de cambiar la estructura, porque los altos mandos están muy cómodos con el status quo, y se benefician de la explotación de las y los trabajadores académicos.
Finalmente, el liderazgo del sindicato UAW 2865 ha dejado de lado las demandas sobre derechos para trabajadores (as) con discapacidad e internacionales, incluso ha quitado del lenguaje de las negociaciones el concepto de COLA. Miles de trabajadores y estudiantes hemos estado protestando en la huelga en las 10 universidades que componen el sistema de la Universidad de California. Yo he estado protestando en la huelga en persona, aún con las dificultades y el dolor crónico que me cause mi discapacidad. Estoy sacrificándome por los derechos de todas y todos mis colegas. Lo mínimo que debe hacer el sindicato es ser consecuente con nuestro sacrificio. El equipo del sindicato en las negociaciones con la Universidad debe adoptar una postura más fuerte sobre estas demandas y hacer lo que las y los trabajadores exigimos, no pactar por debajo del agua ni conformarse con lo mínimo.