
Por Youri Glouchakov, activista laboral de Bielorrusia, signatario de la convocatoria de la conferencia mundial contra la guerra y la explotación, para la Internacional Obrera (París, octubre de 2022)
Iniciado el 2 de enero, el levantamiento obrero y popular en la ex república soviética de Kazajistán fue aplastado en sangre, con la ayuda del ejército ruso (más de 200 muertos y 8.000 detenidos). ¿Qué lecciones pueden extraerse de esto para los trabajadores de los países de la antigua Unión Soviética?
Los trágicos acontecimientos en Kazajstán dejaron al mundo en estado de shock. Surgió la información y la desinformación.
Una cosa es cierta: todo comenzó con huelgas y manifestaciones de trabajadores en el oeste de Kazajstán contra el aumento de los precios del gas. Recuerde que en Kazajstán, un país de capitalismo oligárquico triunfante, las multinacionales occidentales reinan supremamente, explotando los recursos naturales y el trabajo de la gente. Los huelguistas sumaron otras demandas: congelación de precios, aumento de salarios, reincorporación de todos los trabajadores despedidos, reducción de la edad de jubilación, derecho a formar sindicatos independientes, etc. Demandas contra las políticas neoliberales de la oligarquía y el capital multinacional.
¿Qué primeras lecciones podemos sacar de esto? La primera es que habiendo sido liquidado todo el escenario político hacía mucho tiempo, ya no había ningún intermediario entre el Estado y el pueblo. Y cuando se produjo el estallido social, el poder no tuvo interlocutor para negociar.
La segunda es para aquellos que se hacen ilusiones sobre las intenciones de los países occidentales con respecto a la democracia y los derechos humanos. Cuando se desató la represión, ningún país occidental ofreció ninguna sanción o resolución contra las autoridades kazajas. No es de extrañar: durante treinta años, el régimen ha abierto de par en par las puertas de su yurta a las multinacionales. Y el hecho de que la intervención militar haya sido dirigida por Rusia, no por la OTAN, no cambia su propósito. Se trataba de proteger el lucro y la sacrosanta propiedad privada… ¡y tanto peor para los “derechos humanos”!
La última lección es para todos los trabajadores de los países postsoviéticos. Sólo a través de nuestra autoorganización, con nuestros propios partidos y sindicatos, y con una clara conciencia de nuestros intereses de clase, no seremos títeres de intereses que no son los nuestros.
Sólo la plena realización de las aspiraciones económicas, sociales y políticas de los trabajadores puede traer paz y justicia, en Kazajstán como en todas las ex repúblicas soviéticas.
Una conferencia mundial contra la guerra y la explotación, por la internacional Obrera (París, octubre de 2022)
A fines de diciembre de 2021, 601 activistas laborales de todas las tendencias de 57 países llamaron a realizar, a fines de octubre de 2022 en París, una conferencia mundial abierta contra la guerra y la explotación, para la Internacional de los Trabajadores. El Comité Internacional de Trabajadores (COI), formado en la conferencia de Mumbai (India, noviembre de 2016), es una parte interesada. Esta convocatoria se puede leer en el sitio web de COI: https://coi-iwc.org/
[…] la discusión fueron evocadas las amenazas de guerra, en particular en la frontera ucranio-rusa, el levantamiento popular en Kazakstán y la presión del imperialismo contra China, Palestina, Siria, Cuba y […]
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