Christel Keiser Secretaria Nacional del Partido Obrero Independiente Democrático

El 22 de enero de 1973, el fallo de la Corte Suprema “Roe vs Wade” les reconocía a las mujeres norteamericanas el derecho de abortar hasta el estadio conocido como de “viabilidad” del feto (o sea alrededor de veintidós semanas) en todo el territorio. Este fallo anulaba en la práctica todas las leyes que lo penalizaban, prohibiendo o restringiendo el derecho al aborto.

 Casi cincuenta años después, el 24 de junio de 2022, la Corte Suprema revocó pura y simplemente este fallo, dejando a cada Estado la libertad de prohibir o autorizar el aborto. El argumento de los jueces es el siguiente: “La Constitución* no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente ese derecho”. El fallo Roe “estaba totalmente infundado desde el principio” y “debe ser anulado”.

Esta decisión – que se había filtrado en la prensa desde el 2 de mayo, provocando manifestaciones de protesta masivas el 14 del mismo mes en todo el país- constituye un verdadero garrotazo a los derechos de las mujeres en los Estados Unidos.

Desde el anuncio de la decisión de la Corte Suprema, los Estados que habían adoptado leyes “la mano en el gatillo” (redactados con anterioridad previendo un fallo modificando la jurisprudencia) las pusieron en obra. En otros, antiguas leyes suspendidas desde 1973 fueron puestas en vigor.

Así, en ocho Estados (Arkansas, Kentucky, Luisiana, Alabama, Missouri, Oklahoma, Dakota del Sur y Utah), el aborto es declarado ilegal desde el 24 de junio y las clínicas que lo practicaban tuvieron que cerrar inmediatamente. En Missouri, practicar un aborto a partir de esta fecha es castigado con quince años de prisión. Señalemos que en estos Estados se realizaban alrededor de 300,000 Interrupciones del embarazo anuales. En otros seis Estados (Texas, Wyoming, Tennessee, Dakota del Norte Mississippi y Idaho) la prohibición debería entrar en vigor al cabo de un mes.

En total, entre veintiséis y treinta Estados sobre los cincuenta que componen los Estados Unidos podrían prohibir el aborto o fijar límites muy estrictos para su práctica. (es decir que el aborto podría quedar prohibido aun en caso de violación, de incesto o de malformación del feto)

Muchos Estados que autorizan el aborto declararon inmediatamente que iban a conservar ese derecho y a recibir a las mujeres que desearan abortar y que no pueden hacerlo en los Estados donde habitan. Pero muchas mujeres se encontrarán en la imposibilidad de desplazarse, por un lado porque hay que contar con los medios para recorrer cientos de kilómetros y por otra parte, porque su seguro de salud no cubrirá los gastos de salud ligados a actos realizados en otros Estados. Desde ya, algunos Estados comienzan a elaborar leyes con el propósito de prohibir a los habitantes de un Estado el asistir a otro Estado para proceder a una interrupción del embarazo.

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*adoptada en 1787