El comité de seguimiento del COI por una Internacional Obrera, que se fundó en la Conferencia contra la Guerra, la Explotación y el Trabajo Precario en Mumbai, se reunió en París el 30 y 31 de octubre.
La presente envía sus discusiones, decisiones y propuestas a los correspondientes del COI en 51 países, y más allá a todos los trabajadores, activistas y organizaciones en
busca de actuar en la base de la independencia la clase obrera.
La guerra se desarrolla por doquier.
Un año después de la Conferencia de Mumbai, la guerra es más profunda en Siria, la ocupación ha aumentado en Afganistán, Iraq y Cachemira, las amenazas imperialistas se multiplican contra Venezuela, Irán y Corea, y detrás de ellas crecen las amenazas contra China, que es blanco de una maniobra militar de cerco.
Millones de seres humanos son arrojados en el camino del exilio y la muerte -en el Mar Mediterráneo, en África, en Bangladesh, en las Américas, Asia y más allá.
Más que nunca, el único “futuro” que el capitalismo prepara a la humanidad es la
barbarie.
Diez años después de la crisis subprime (2008), una nueva crisis se avecina, con consecuencias aún más devastadoras para los obreros y obreras y los pueblos. La burbuja especulativa ha alcanzado niveles nunca antes vistos, la deuda socava a todas y cada una de las economías.
En sus intentos por evitar esta nueva crisis, los capitalistas y los gobiernos a
sueldo no conocen otras maneras más que desmantelar cada barrera a la explotación sin
límites- desmantelar los códigos y leyes laborales, y todos los triunfos sociales.
En todo el mundo, la destrucción de los triunfos obreros es combinada con el
desarrollo del trabajo precario. Los hechos que escuchamos en nuestra reunión son la
prueba.
India se enfrenta a un gran desempleo, bajos salarios, largas jornadas laborales, inequidad económica de indescriptibles proporciones, el auge de la migración de la gente del campo – debido a la adquisición de tierras por terratenientes – ya que son forzados a dejar sus hogares tradicionales en busca de empleos en otro lugar, abriendo paso al aumento del trabajo precario. La explotación está desenfrenada. De 400 millones de trabajadores y trabajadoras, 90% están en el sector no organizado, donde están luchando sin organizaciones, sin derecho alguno.
Mientras tanto, aquellos trabajadores que están organizados no tienen el derecho democrático de elegir a los representantes de su elección; el voto secreto para la representación sindical es negado. Para empeorar las cosas, los gobiernos federal y estatales están en el proceso de cambiar las leyes laborales que hacen más flexibles el contratar y despedir, el intensificar la explotación y con ello la precariedad. Los sindicatos han llamado a la protesta en noviembre 9,10 y 11 del 2017, en frente del parlamento en Delhi.
Las acciones también harán hincapié en el castigo a los 13 trabajadores encarcelados de Maruti-Suzuki y ¡exigirán su inmediata libertad!
En Alemania, la mayor ofensiva en contra de la clase trabajadora es aquella que
va en contra del derecho de la negociación colectiva. Hasta 1972, el empleo de trabajadores y trabajadoras bajo contratos provisionales estaba prohibido. Desde 1972, esta forma de contrato ha sido reintroducido y ha tenido un peso cada vez mayor. Hace unos años una nueva ley con el nombre de TEG fue aprobada. De acuerdo a esta ley en cada compañía sólo el sindicato más importante le era permitido negociar. A esta ley se le opuso la suprema corte y fue parcialmente legalizada.
Con esta ley los trabajadores ya no podían organizarse libremente. En el grupo de las principales federaciones, cinco apoyaron la ley, y solamente dos la ofrecieron (Ver.di y GEW).
Además de los sueldos esclavos de la clase trabajadora en Haití, también tenemos
que añadir la explotación, represión y humillación encarados por los obreros y obreras
haitianos que migraron a la República Dominicana para trabajar para la industria
azucarera controlada por los Estados Unidos.
No sólamente no se les paga por su trabajo, la mayoría son deportados de regreso a Haití manu militari antes de que acabe su contrato. Haití se enfrenta al desempleo a gran escala. Los trabajadores y trabajadoras parten voluntariamente hacia otros países en busca de empleos, por ejemplo, a México, Chile y Brasil.
Todo ésto es resultado de la falta de empleos y la privatización; es el resultado del proyecto económico neoliberal de la dominación imperialista estadounidense-francesa-canadiense. Han explotado los recursos de Haití, en alianza con la burguesía local y el
consentimiento de sus gobiernos títeres que siempre han puesto en el poder. Añadiendo a esto, la represión policiaca contra las protestas de las masas populares ha aumentado, a pesar de la llamada desocupación de las fuerzas de la MINUSTAH. Haití hoy en día no es un país soberano porque la ocupación sigue presente; la fuerza policiaca de la ONU sigue en estos momentos haciendo el trabajo de mantener la clase obrera bajo control
para evitar un movimiento organizado obrero.
En los Estados Unidos, la administración de Trump, en el nombre de la “creación de empleos”, busca destruir los trabajos de tiempo completo con sindicatos y beneficios – y reemplazarlos con trabajos de medio tiempo, contingentes/precarios sin derechos ni beneficios. Los sindicatos y derechos laborales se encuentran bajo sitio, con el impulso de los patrones/gobierno para primero imponer una “ley de derecho al trabajo” federal que destruiría la negociación colectiva, y lugar negar a los sindicatos el derecho a la financiación de sus miembros (caso Janus). En Carolina del Norte, el gobierno estatal ha ido muy lejos en este impulso anti-sindical con el esfuerzo de prohibir los sindicatos de trabajadores agrícolas por completo.
Al mismo tiempo, hay un esfuerzo concentrado en los más altos niveles
gubernamentales de regresar al racismo y la violencia que precedían al
movimiento de los derechos civiles que crearon el Acta de Derechos Civiles y
el Acta de Derechos del Voto.
El Manifiesto de Mumbai declaró clara y firmemente: ahora más que nunca, el futuro de la humanidad, la civilización humana misma, está en manos de la clase trabajadora, y
esto significa que debe afirmar su independencia.
Uno no puede más que reconocer que un ataque contra la clase obrera está siendo lanzada en todo el mundo, y muchos líderes en las cabezas de las organizaciones intentan integrar a las organizaciones de la clase obrera en la implementación de los planes imperialistas.
Estas políticas incitan la gran resistencia en la clase obrera y el gran debate dentro del movimiento obrero.
Esto es cierto en los Estados Unidos, donde una discusión desarrollada en la convención nacional del AFL-CIO sobre la necesidad de romper con la política del “menos peor” y sobre consejos y esquemas de organización laboral.
Esto también es verdad en Francia, existe un amplio debate sobre la “concertación”, y Azania respecto a la colaboración abierta entre varios sindicatos con el régimen y los
patrones. O en Alemania respecto a la “Gran Coalición”, y la autodestrucción del Partido Social Demócrata (SPD).
Desde que el partido formó parte en la “gran coalición”, sus miembros han disminuido drásticamente y la elección pasada fue un gran debacle (un histórico resultado bajo de 20%). Consecuentemente, los líderes decidieron detener la financiación de su rama
obrera (AFA).
La forma que toma este proceso de “asociaciones de trabajo-gestión” difiere de un país al otro, pero en todas partes una nueva línea de separación está apareciendo, entre aquellos en el movimiento obrero que desean ser integrados y aquellos que desean mantenerse independientes.
Por nuestra parte, no buscamos competir con ninguna organización existente; simplemente buscamos participar de lleno en este debate ofrecido por nuestro marco de trabajo fraternal para intercambiar nuestra perspectiva respecto a estos temas: independencia o subordinación a los planes imperialistas y los gobiernos.
Más allá del tema, otra cuestión se eleva con gran fuerza: los trabajadores y trabajadoras tuvieron que pelear por décadas para organizar su clase, la clase obrera, como clase, para crear sus organizaciones, levantarla como una clase contra los explotadores. Esto fue hecho bajo varias formas en diferentes naciones, pero en todos
lados los trabajadores y trabajadoras afirmaron que aquellos que venden su fuerza de trabajo no tienen otra fuerza más que la de sus organizaciones.
Pero hay intentos en todo el mundo, en negar a la fuerza laboral su derecho a elegir libremente quien los representa. Esto es cierto en China, donde sólo los sindicatos oficiales son permitidos.
También es cierto en Azania/ Sudáfrica, donde la nueva federación encargada de resolver la crisis en el movimiento obrero le fue negado el derecho a la negociación colectiva.
Esto es visto por el desmantelamiento de las instituciones de representación como el consejo de negociaciones y otras instituciones obreras de disputa.
La negativa a aceptar la seguridad a ambas, los consejos de negociacion y NEDLC (Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Consejo Obrero) es una acción ofensiva que confirma el asedio hacia la independencia del movimiento obrero. Las acuerdos se reducen entre gobierno, empresas y el movimiento obrero.
La reciente demanda del salario mínimo fue traicionada recientemente por tres de las principales federaciones del país, donde quedó claro que la independencia del movimiento obrero en Azania permanece como un sueño descabellado post 1994.
Esto es cierto en Haití. En este momento, 40 obreros, incluyendo militantes de organizaciones de base, están en prisión por no otra razón que protestar y denunciar la ley financiera de 2017-2018 adoptada por el gobierno.
Esto es cierto en Pakistán, donde los patrones y el gobierno intentan prohibir los sindicatos, como en el caso de los trabajadores de Nestlé. Los poderes están tratando en todas partes de asegurar que sólo el Estado y algunos líderes corruptos sean aquellos
capaces de escoger el marco de la organización laboral.
¿Acaso no es momento de organizar una discusión amplia en una escala internacional para reunir en un nivel internacional todos los factores que muestra que los principios básicos del movimiento obrero se encuentran en peligro?
¿Acaso no es momento de tener una reflexión común en los medios y los caminos para regresar a las fundaciones del movimiento obrero, significando el derecho a la libre asociación, un derecho que no conoce frontera alguna?
Te invitamos a participar en esta discusión internacional. Tal es el medio para reagrupar las fuerzas del movimiento obrero independiente, mientras se respeten todos los puntos
de vista.
Esto significa regresar a los principios básicos del movimiento obrero, y a los derechos que le permitieron existir y luchar -particularmente contra la represión, una represión que hoy en día está batallando contra los obreros en Haití, Pakistán, China, Azania,
Benin, etc.
Nuestro comité de seguimiento del COI fue alentado al tomar nota del hecho que en los días posteriores a la Conferencia de Mumbai, la campaña internacional de solidaridad
que lanzamos en apoyo a los trabajadores de Maruti-Suzuki pudo enlazar con los procesos de lucha de clase en muchos países, y con las organizaciones del movimiento
obrero en algunos casos.
Estamos satisfechos con los resultados de esta campaña, pero seguimos conscientes que los trabajadores y trabajadoras siguen bajo amenaza.
Por ejemplo, denunciamos la represión permanentemente enfocada a los trabajadores y trabajadoras chinos, que están tratando de organizar su propia defensa.
Lo mismo es cierto en Haití. Además del llamado para poner fin a la ocupación extranjera de Haití, la completa restauración de la soberanía haitiana y por la liberación de todos los activistas encarcelados, exigimos reparaciones para las más de 8,000
víctimas de cólera introducida por las tropas de la ONU; las Naciones Unidas tienen conocimiento del rol que tuvieron sus tropas en la introducción del devastador virus del
cólera, pero se negó a pagar reparaciones.
¡Deben pagar reparaciones!
Discusiones extensas se están dando en todas estas cuestiones del movimiento obrero. Nuevos reagrupamientos se están forjando. Muchas corrientes y organizaciones están
buscando el camino de una política independiente. Nuevas cuestiones están pareciendo, que son a su vez viejas cuestiones.
Esta es la razón por la que proponemos que abramos a discusión la posibilidad de convocar una nueva conferencia mundial llamada por el COI en todos estos tópicos.
Al respecto, queremos tomar nota que las iniciativas enfocadas a reagrupar a los obreros y obreras y activistas de todos los horizontes están siendo organizadas.
En este marco del ataque general a los obreros y obreras y los pueblos oprimidos, los derechos y las victorias de las mujeres – particularmente de las mujeres pobres y de la
clase trabajadora – están bajo un fuerte ataque.
En Alemania, en promedio las mujeres reciben un salario 20% inferior al de los hombres. La mayoría de las mujeres trabajan medio tiempo y generalmente en trabajos de media categoría; especialmente en la rama hotelera y el sector de comercio y servicios.
En Pakistán, en el sector gubernamental, 45% de su fuerza de trabajo son mujeres, en el tejido de alfombras es de 35%, en balones de fútbol son 42%, en el farmaceutico es de 51%, en el sector agrícola de 54% y en la albañilería es de 59%. La mayoría de las mujeres trabajadoras le son negadas el derecho a formar sindicatos ; estas trabajadoras no tienen cartas de cita. Además, las trabajadoras se enfrentan: acoso sexual en el lugar de trabajo, no hay oportunidad de capacitación, sin seguro social, las leyes laborales no son implementadas, no se implementa la salud y seguridad en el trabajo, sin salarios iguales, trabajando turnos de 10 a 12 horas por día y sin derechos maternales.
El comité de seguimiento del COI propone a sus partidarios en todo el mundo que desarrollen cuestionarios en cada país acerca del estatus de los derechos de las mujeres,
particularmente en relación a :
– los derechos atados a la maternidad
– el derecho a organizarse en sindicatos
– paga equitativa
– seguro médico
– acceso a capacitación laboral equitativa y educación.
En la base de estos cuestionarios y sus conclusiones, se pueden organizar
foros públicos en marzo 8 del 2018 – El Día Internacional de la Mujer.
En Europa, una conferencia europea – basada en el llamùamiento
emitido por los camaradas franceses, italianos y alemanes y tomando las
lecciones del Tratado de Maastricht – representará un paso hacia adelante.
Esto es especialmente cierto en un tiempo en el que las fuerzas reaccionarias
y, desafortunadamente, varios líderes del movimiento obrero están negando al pueblo catalán el derecho de decidir libremente sobre su futuro, o negar que hubo un referéndum el primero de octubre a través del cual el pueblo expresó su voluntad hacia la república y la independencia, y expresaron la necesidad de abolir el régimen monarquista y abrir la vía para una República libre, una unión libre entre les pueblos libres.
En las Américas, el llamado en común por los activistas mexicanos y estadounidenses por una conferencia binacional contra el TLCAN y el Muro de la Vergüenza será también un paso hacia adelante hacia la unidad de estas fuerzas.
La misma cosa sucede con la propuesta de una iniciativa en relación a la OIT por la implementación de las convenciones 87 y 88 de la OIT y la defensa de los activistas chinos, su libertad de circular libremente, y la renuncia de toda persecución.
El comité de seguimiento del COI propone organizar una circulación amplia de la información a través de los boletines informativos del COI publicados en tres idiomas y mandados a más de 1,000 correspondientes en más de 50 países. El COI invita a sus correspondientes a multiplicar sus contactos y mandar contribuciones.
Finalmente, el comité de seguimiento del COI nos recuerda a todos que es independiente de todos los Estados, gobiernos y de todas la instituciones internacionales, y que no tiene otros recurso que aquellos de los activistas, grupos y organizaciones que garantizan su independencia financiera.