Daniel Gluckstein (editorial de la Tribune des travailleurs n° 121 – 10 enero 2018
El 16 de enero de 2018, nuestro compañero Pier Lambert desaparecía. Diez años más tarde malévolos plumíferos continúan afanándose tratando de mancillar su recuerdo*. Más allá de las elucubraciones, ¿cuál es el objetivo real de este odio? ¿El militante que dedicó más de sesenta años de su vida consciente al combate de la clase obrera para
liberarse de las cadenas de la explotación capitalista? ¿Ese que siempre consideró la lucha de clase como el motor de la historia? ¿El militante obrero para quien la independencia de clase era una cuestión de principio, ya sea que se trate de la independencia sindical amenazada por la integración al Estado y la subordinación a la patronal y al gobierno; o de la necesaria construcción de una herramienta política para la clase obrera? ¿El militante trotskysta que, partidario del programa de la IV internacional, no lo ponía como condición previa y trabajaba para reconstruir el movimiento obrero sobre un nuevo eje, en particular sentando las bases de un auténtico partido obrero (y de la Internacional Obrera) con militantes de todas las tendencias? ¿Ese para quién toda conquista obrera debía ser defendida a brazo partido, empezando por la Seguridad Social arrancada por al ola revolucionaria de 1945? ¿Ese que inscribía esta defensa cotidiana de las reivindicaciones en la perspectiva del poder de la clase obrera, del socialismo liberador, en Francia como a escala internacional? ¿Ese para quien la independencia política del partido obrero exigía su independencia material y
financiera? ¿Ese para quién el periódico debía ser una tribuna de la lucha de clase abierta a la libre discusión entre trabajadores y militantes de todos los orígenes del movimiento obrero?
Pierre Lambert quién a la edad de 21 años construía los sindicatos independientes bajo la ocupación nazi, importuna –lo cual es muy normal- a esos que hoy defienden la política de Macron encarnizado a destruir las conquistas de la clase obrera y de la democracia. Lambert también importuna a esos que proclaman el fin de los partidos y de los sindicatos para mejor dejar las manos libres a éste gobierno y su política.
Esos que no han renegado de lo que aprendieron durante varias décadas al lado de Pierre Lambert saben que las campañas de prensa siempre traducen las inquietudes en las cumbres del Estado. En este caso: el temor a que las sombrías y reaccionarias medidas del gobierno capitalista y de la Unión Europea hagan madurar, en el seno de la clase obrera, los fermentos de la movilización de masa tratando de barrer esta política devastadora. Los que no han renegado de lo que aprendieron con el compañero Pierre Lambert ponen y pondrán toda su energía para construir el partido obrero que la clase obrera necesita, empezando por permitir el reagrupamiento más amplio en torno a esta Tribune des travailleurs, cuyos principios fundadores fueron trazados por él.
*Citamos en particular los periódicos Le Monde del 29 de noviembre de 2017) y Le Journal du dimanche (8 de enero de
2018)