
A través de la operación “wuambushu”, el ministro del interior, Darmanin, prepara una
operación militar-policial en Mayotte cuyo objetivo es la expulsión de 17,000 “extranjeros” en
situación llamada “irregular” y la destrucción del 10% de sus hábitats, del 22 de abril al 17 de
junio.
Esos “extranjeros” son los comorenses. Mayotte es una isla del archipiélago de las Comoras situado entre las costas africanas y Madagascar. Cuando en 1973-1974 el archipiélago decide
liberarse de más de un siglo de dominación colonial francesa, solamente la isla de Mayotte continúa bajo control de Francia, ya que ella resguarda una de sus principales bases militares en el océano índico. Los comorenses de Mayotte se vuelven entonces “Mahorais”, ciudadanos
franceses, y los comorenses del resto del archipiélago, “extranjeros”.
Desde hace años, las Comoras sufren las consecuencias de los planes del Fondo Monetario
Internacional… mientras que la isla de Mayotte, bajo administración francesa, aparece como un territorio privilegiado. Es en ese entonces que, huyendo de la miseria, muchos son los comorenses que atraviesan los 70 kilómetros de mar poniendo en peligro sus vidas para buscar refugio, agravando el colapso del nivel de vida en la isla. ¿Cuál es la única respuesta del gobierno francés frente a esta situación dramática? La represión, por supuesto. Darmanin quiere “hacer delarchipiélago un laboratorio de su política anti-inmigración” según el Canard Enchainé del 21 de febrero.
La operación movilizará a 500 gendarmes llegados de la metrópoli y la unidad CRS 8 creada para intervenir en los alrededores de las grandes ciudades. Los Abogados por la Defensa de los
Derechos de los Extranjeros (ADDE) temen “que la operación se lleve a cabo fuera del marco legal respondiendo a la miseria con la violencia”. El Sindicato de la Magistratura denunció una “amalgama entre inmigración y delincuencia”. Las autoridades comoranas criticaron igualmente la operación. El gobierno de la isla de Anjouan acusa en justicia al gobierno francés “de querer desprenderse de un problema que él mismo contribuyó a darle vida”.
Florian Robin