Por su parte MORENA, se enfrenta a una disputa interna por las próximas candidaturas, en la cual la base del partido se encuentra marginalizada. La elección de la dirección nacional del partido es una muestra de la antidemocracia en este partido, se realizó mediante una encuesta a los militantes, sin discusiones, asambleas o congresos donde se someta a la discusión las propuestas programáticas y políticas, sin la posibilidad de una votación de la militancia, lo que evidencia la desconfianza de las personalidades del partido con la militancia y sus propios cuadros, dejando la toma de decisiones a la cúpula del partido que no responde en su acción a las bases. Continúa leyendo Ya se publicó: Transición 26